Caída estrepitosa de las reservas

Una situación catastrófica. Así es como define la Asociación de Empresas de Alojamientos las pérdidas que pueden derivarse del estado de alarma para contener la expansión del coronavirus. Una caída de las reservas que se ha acrecentado en las últimas 48 horas, a raíz del anuncio del presidente Pedro Sánchez. Desde el incremento de los casos por Covid-19 a partir del pasado 8 de marzo. Desde esa fecha, ya no sólo el volumen de cancelaciones que se han producido en establecimientos hoteleros, sino la contracción de la demanda en general no conoce precedentes en nuestra historia reciente.

A día de hoy, el sector estimada que las pérdidas por esta caída sin freno de las reservas es de 12 millones de euros, pero puede ir a más. “La desconfianza que hay en el sector respecto al Gobierno es tremenda, están dando palos de ciego, retrasan comparecencias, van aprobando decretos casi al día... un caos”, afirma José Ayala. Y con respecto al primer semestre del año pasado, el drama es mucho mayor puesto que los hoteleros perderían una cantidad que ronda los 48 millones de euros. El presidente del colectivo de hoteleros jiennenses, José Ayala, reconoce que a principios de esta semana estaba todo tranquilo, pero en los últimos días todo se ha acelerado: “De un día para otro, las reservas han ido cayendo de manera estrepitosa”. La temporada de primavera ya está gravemente afectada. De este modo, las reservas internacionales hasta el 31 de julio han caído en torno al 90%, mientras que las reservas nacionales han sufrido un descenso del 75%, aproximadamente. Un descenso sin precedentes.

En cambio, uno de los periodos clave más inmediatos para los hoteles y el turismo provincial, la Semana Santa, mantiene las reservas, pero la caída puede ser histórica. La anulación de la Semana Santa de Sevilla ya ha provocado un efecto dominó que ha salpicado a Córdoba, Cádiz y Málaga, de momento, por lo que la Semana de Pasión jiennense puede suspenderse, a falta de confirmación oficial, a lo largo de las próximas horas. “De momento, las reservas se han mantenido, al igual que las del turismo vacacional, pero el de empresas también ha caído con estrépito”, asegura Ayala.

SIN FECHA DE APERTURA. La profunda crisis que sufrirá el sector se verá en los próximos meses. Las previsiones apuntan que alrededor de 60 establecimientos tienen previsiones de hacer un ERE o un ERTE, un 20% de los 600 que se dedican al turismo en la provincia. Incluso hoteles que van a cerrar y no tienen previsión alguna de apertura, como el Condestable de Iranzo, que desde hoy deja de prestar sus servicios. “El panorama que se avecina es muy negro cuando hace dos días era todo de color de rosas”, califica el presidente del colectivo hotelero.

LOS CRÉDITOS NO VALEN. Según informó ayer la Asociación de Empresas de Alojamientos en una nota, el aplazamiento de los créditos no es la solución más conveniente para el futuro del sector: “Los créditos o los aplazamientos no son una opción. No sería sino un obstáculo más. Si ya nos cuesta afrontar el día a día a pleno rendimiento, no es imaginable que vaya a poder hacer frente a la vuelta de la crisis, con gastos adicionales y a medio gas”.

Se avecina un panorama desolador para aquellas compañías que se dedican al alojamiento y que este periodo supondría el inicio de un periodo decisivo en su devenir como la primavera y el verano.