El coste de un ataque online en la empresa

Las agresiones cibernéticas generan pérdidas de 1,7 millones de euros a las compañías. El 19% de los negocios han sufrido robo de datos corporativos

23 feb 2016 / 18:41 H.

El incremento de los fraudes online protagonizan las mayores cifras de pérdidas en las empresas. Las ventas online han aumentado en los últimos años, lo que ha supuesto un incremento de este tipo de ataques. De hecho, las entidades con plataformas de venta son las que más ataques sufren, afectando tanto a sus clientes como a la reputación de la marca.

España se sitúa en la cuarta posición de ventas online a nivel mundial, por detrás de Reino Unido, Alemania y Francia. Con el rápido crecimiento de las ventas a través de la red, los riesgos para las empresas de sufrir un ciberataque también se han incrementado. Solo en 2015 España registró unas pérdidas de unos 14.000 millones de euros debido a los ataques online.

A partir de un informe de Kaspersky Lab sobre los riesgos de las empresas en internet, desde la compañía de seguridad digital Always On se advierte del crecimiento de las cifras de estas ciberagresiones, ya que la competencia se endurece y los datos se convierten en el tesoro más preciado del éxito empresarial. En el caso de las grandes compañías las pérdidas pueden suponer 1,7 millones de euros, cantidad que se reduce hasta una media de 67.000 euros en el caso de las pequeñas y medianas empresas.

Por otra parte, no sólo los propios datos de las empresas están en riesgo, también el de los clientes. Según este informe, el 48% de los usuarios han sufrido alguna vez un intento de fraude en la red y el 27% de los robos se realizaron a través de plataformas de venta online.

Por sectores, las entidades financieras y la industria turística son las que más casos de robos digitales sufren, ya que sus bases de datos están en constante ampliación de información. En términos generales, el 19% de las empresas a nivel global han sufrido el robo de datos corporativos, lo que ha provocado una media de pérdidas financieras de 718.410 euros.

“Hasta el momento, las únicas medidas que utilizaban las empresas como protección digital eran los antivirus, una herramienta eficaz en los últimos años pero que se queda obsoleta ante los ciberdelincuentes actuales, que usan malwares que comprometen la información más personal, accediendo a carpetas confidenciales y al uso de la cámara y el audio del dispositivo” explica Luis Ojeda, director de negocio de Always On.

Ante ello, la empresa de servicios tecnológicos advierte sobre la necesidad de que las empresas tengan estrategias de seguridad “concretas, estrictas y eficaces”, donde no sólo se aumente la inversión en sistemas de protección digital, sino que se adopten nuevas estrategias para aplicarlas en una cultura de seguridad digital.