El ascensor también es ‘inteligente’

ThyssenKrupp y Microsoft lanzan MAX, un sistema de mantenimiento proactivo conectado a la ‘nube’

14 dic 2015 / 19:41 H.

Ni el avión, ni el coche, ni el tren. El ascensor es el medio de transporte más utilizado y el más seguro, ya que actualmente doce millones de ascensores transportan a mil millones de personas cada día en el mundo. Sin embargo, transcurrido un año de funcionamiento, muchos de estos ascensores no están disponibles debido a las intervenciones de mantenimiento, que suponen más de 190 millones de horas, equivalentes a 216 siglos.

ThyseenKrupp se ha aliado con Microsoft para desarrollar MAX, una solución tecnológica de servicio predictivo y preventivo que mejora las capacidades de seguimiento remoto e incrementa los niveles de disponibilidad de los ascensores. Con el uso de la tecnología de Microsoft Azure Internet de las Cosas (IoT), MAX hace posible que un ascensor “cuente” a los técnicos cuáles son sus necesidades, identifique en tiempo real las reparaciones y la sustitución de componentes y realice un mantenimiento proactivo del sistema.

Con MAX se envían los datos recogidos en tiempo real de los millones de ascensores de ThyssenKrupp conectados a la plataforma segura en la nube Azure de Microsoft, donde un algoritmo calcula el tiempo restante de vida de los principales sistemas y componentes de cada ascensor. Así, MAX hace posible informar con anticipación a los propietarios y gestores de edificios sobre cuándo necesitan ser reparados o sustituidos los sistemas y componentes claves, programar las intervenciones y, en consecuencia, evitar los carteles de fuera de servicio en las puertas de los ascensores.

De esta forma, en un edificio conectado a MAX, las personas pasarán menos tiempo esperando a los ascensores. Un proyecto sobre el desplazamiento en ascensor de la Universidad de Columbia concluyó que, sólo en 2010, los empleados de oficinas en Nueva York pasaron una cantidad acumulada de 16,6 años esperando los ascensores.

Y no sólo eso. Se calcula que para finales de este siglo alrededor del 70% de la población mundial vivirá en núcleos urbanos. Para 2020, ya se prevé que la demanda global de equipamiento y servicios para el transporte de personas –incluyendo ascensores, escaleras mecánicas y pasillos rodantes– se incrementará en más de un 4% anual y alcanzará los 61.000 millones de euros. A medida que la urbanización avance rápidamente, con más de tres mil millones de personas que se espera se trasladarán a las ciudades en los próximos 35 años, el impacto de estos tiempos de espera también aumentará exponencialmente.