Un Jueves Santo esplendoroso
Cristo del Amor y María Auxiliadora hacen parada ante el altar del Virgen del Pilar
En una soleada mañana de Jueves Santo se abrieron las puertas de la iglesia de San Juan de Dios, en el Nuevo Martos, para la Cruz de Guía que encabezaba el cortejo procesional del Venerable y Humilde Grupo Parroquial del Santísimo Cristo del Amor Coronado de Espinas, María Auxiliadora en su Desconsuelo y Misericordia, San Juan Evangelista y San Juan Bosco. Decenas de marteños esperaban en la puerta la salida de los dos cortejos, cuyo hermano mayor es el reverendo Eugenio Casado. En primer lugar salió de su residencia canónica y sede el trono con el fabuloso conjunto escultórico del “Ecce Homo”, que representa al Cristo del Amor Coronado de Espinas, a Poncio Pilatos —ambas obras del imaginero tosiriano José Miguel Tirao Carpio, realizadas en 2003 y 2006, respectivamente—, Barrabás, un soldado romano que sujeta la cuerda de este y a Claudia Prócula esposa de Pilatos, tres obras del imaginero Pedro García Velasco realizadas en 2010, 2011 y 2012, respectivamente. El paso de misterio representa el momento en el que Jesús de Nazareth es presentado al pueblo por Poncio Pilatos y este pregunta si desean que dejen en libertad a Él o a Barrabás, mientras Claudia Prócula tiende su anillo de desposada al propio Pilatos.
El Paso del Santísimo Cristo del Amor Coronado de Espinas estuvo acompañado durante el recorrido procesional por la Agrupación Musical Columna y Lágrimas de Baeza. Pocos minutos después de la salida del paso de misterio, le tocó el turno al trono de palio de María Auxiliadora en su Desconsuelo y Misericordia y San Juan Evangelista —esculturas del artista José Miguel Tirao Carpio de los años 1994 y 1999, respectivamente— y que representa a María Auxiliadora, acompañada por San Juan, buscando a su hijo entre la gente, tras enterarse de que ha sido prendido y condenado por el Sanedrín y Pilatos. El palio, realizado en alpaca plateada, es obra del sevillano Jesús Domínguez Vázquez. La Agrupación Musical Maestro Soler, de la propia Ciudad de la Peña, escoltó el desfile.
Los cortejos procesionales siguieron el itinerario desde su salida en la iglesia de San Juan de Dios, por la calle Río Genil, la Avenida de España, Río Tinto, Ingeniero García Pimentel, Avenida de los Olivares, Cruz del Lloro, calle La Teja, Plaza de El Llanete, calle Campiña y Plaza de la Fuente Nueva, donde está establecida la carrera oficial. Vuelta completa a la plaza, saetas improvisadas por algunos de los vecinos presentes y salida de nuevo hacia la calle Carrera, donde los tronos del Amor Coronado de Espinas y de María Auxiliadora recibieron una auténtica lluvia de pétalos de rosas desde los pisos colindantes. En la Avenida del Príncipe Felipe, ambos tronos realizaron parada en la entrada de la casa cuartel de la Guardia Civil para una ofrenda floral frente al altar de la Virgen del Pilar allí dispuesto por la Benemérita y que lucía en su entrada la bandera nacional a media asta como muestra de duelo por los recientes atentados en Bruselas.