“Que los niños se acerquen a Ella”

La bellísima Dolorosa que tallara José de Medina, hace 275 años, en una sala del convento carmelitano al que pertenecía el actual santuario de Nuestro Padre Jesús tiene, cada Cuaresma, una cita entrañable con los más pequeños de su hermandad. Son los cofrades menores de veinticuatro meses, a los que el primer día del besamano a la Señora se les reserva el privilegio de ser presentados a Jesús a través de Ella y recibir, así, la sagrada unción de su tacto.

Antes, en horario de mañana y tarde, cientos de jiennenses, a pesar del frío, se acercaron hasta el Camarín a venerar a la Virgen de los Dolores. “Para ser martes y recién salidos de un puente, la verdad es que se han superado las expectativas de afluencia de devotos”, asegura Francisco Manuel Gutiérrez, hermano mayor de “El Abuelo”. Al contrario que los multitudinarios días del besapié al Nazareno, la imagen de la Madre de Dios —ya vestida de Reina para la solemne novena, que comenzará el próximo viernes— ocupa el primer plano de su capilla cotidiana mientras Nuestro Padre Jesús carga su madero detrás de Ella, algo más elevado. San Juan y la Verónica, eterna compaña, los escoltan acompañados con la maravillosa orfebrería de los candelabros de cola del paso de palio.

Una vez concluida la primera jornada del piadoso besamano y tras la eucaristía, presidida por el capellán, Antonio Aranda, llegó una de las más entrañables y emotivas convocatorias de las que celebra el colectivo. Ocho cofrades menores de dos años de edad fueron presentados ante el Señor de los Señores por intermediación de la Virgen de los Dolores, que, uno a uno, los sostuvo entre sus delicadas manos para ofrecérselos a su Hijo. Pleno de sencillez, el momento, que el propio sacerdote prologó con unas sentidas palabras y su bendición, propició lágrimas y satisfacción a un mismo tiempo, principalmente entre los padres, que asistieron, conmovidos, a la cita con la tradición. “Además del hecho simbólico de poder tener una foto de un día tan emocionante, la cofradía, con este acto, anima a inscribir a los recién nacidos, como es costumbre en Jaén desde hace muchísimo tiempo”, aseguró Gutiérrez. La hermandad del Viernes Santo, además, entregó a los protagonistas una estampa personalizada como recuerdo.

poesía y música. El besamano a la Dolorosa continúa hoy, entre las nueve de la mañana y la una de la tarde, y de cinco a siete y media en la franja vespertina. Para este segundo y último día, en el que se espera notable afluencia de fieles, el colectivo carmelita ha preparado una agenda músico poética en el Camarín. Es a la finalización de la eucaristía, aproximadamente a las ocho y cuarto de la tarde noche, y está prevista la intervención de Francisco José Aguilar, José María y Javier Mesbailer y Antonio Villar, que ponen notas de guitarra y contrabajo, y voz, a, entre otras, “Caridad del Guadalquivir”, “Virgen de los Clavitos” y “Ave María”. La parte lírica corre a cargo de la vocal de la junta de gobierno María Luisa Fontecha, que entre pieza y pieza da lectura a unos poemas dedicados a la Señora.

La próxima cita de la hermandad llegará el viernes, con el comienzo de la novena, a partir de las siete de la tarde.