Los últimos momentos de Jesucristo, en el “Cervantes”

La obra teatral ”Relatos de Pasión” cosecha un gran éxito de público en los dos pases programados

11 mar 2016 / 09:20 H.

Los últimos instantes de la vida y obra de Jesucristo fueron llevados a escena sobre las tablas del Teatro Cervantes. Y, además, se hizo con un gran éxito, otro año más. El grupo de teatro de “Relatos de Pasión”, integrado en su mayoría por vecinos pertenecientes a la comunidad parroquial de Santa Bárbara, colmó las expectativas del numeroso público que abarrotó la sala, en los dos pases que se celebraron de este espectáculo dramático-musical.

La Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo cobraron “vida”, así, gracias a la implicación, el intenso trabajo y el buen hacer de un nutrido grupo de personas que contó con la dirección del sacerdote Manuel Valenzuela y la coordinación de Javier Teba. Se trata de una representación de los principales pasajes evangélicos, con la que se pretende transmitir las enseñanzas de Jesús de Nazaret, así como diversos valores sociales y humanos, además de fomentar la participación activa de la ciudadanía.

El lleno estuvo asegurado en los dos pases celebrados en Linares, a los que se unirá la próxima salida a la localidad cordobesa de Fuente Palmera, este fin de semana. En el “Cervantes”, la obra de teatro se complementó, a la perfección, con la actuación del Coro y Orquesta MusicAlma, formación encargada de amenizarla entre escena y escena.

“Para este año se introdujeron nuevas escenas que permiten ir completando, aún más, nuestra representación, y también conseguir que el público se contagie de nuestra ilusión, arrancando su sonrisa y, por qué no decirlo, alguna lágrima ante las emocionantes escenas teatralizadas”, indicó el coordinador del grupo teatral, Javier Teba. Un colectivo integrado por unas doscientas personas, de diferentes edades, y no profesionales de la interpretación, lo que supone un mérito elevado, pues la producción de vestuario, atrezo y escenografía es propia. “Relatos de Pasión” ha conseguido situarse, en apenas tres años, como una actividad destacada dentro de la agenda cuaresmal previa a la Pasión.