Letras para transmitir el gran sentimiento cofrade

El vasto sentimiento del que regresa a la ciudad que lo vio nacer marcó el inicio de las palabras de Agustín López Majarizo, pregonero de la Semana Santa, que no pudo evitar, tal y como él esgrimió, “sonrojarse tantos años después”. “¿Cómo decirte, vida mía, que cada día te añoro, que tengo tu olor y el color de tus ojos grabado a fuego en mi mente? Hace más de 20 años que salí con una maleta llena de ilusiones, y vuelvo ahora, con ellas y la esperanza intactas, pero con más golpes en el alma y muchos desengaños, miles de decepciones”, dijo el pregonero en el arranque de su discurso, que colmó de aplausos el Teatro Cervantes en un Viernes de Dolores que quedará para el recuerdo de los cofrades.

En definitiva, López pronunció unas palabras que se resumen tanto en el agradecimiento como en las ansias por la llegada de la Semana Santa de Linares. De esta manera, el pregón sirvió para abrir oficialmente siete días que estarán marcados por el trabajo que todas las hermandades de la ciudad han desempeñado a lo largo del año y que se materializará en las calles de Linares, donde desarrollarán sus estaciones de penitencia. El pregonero estuvo acompañado por autoridades municipales, que no se perdieron una de las citas más emblemáticas para el fervor y el sentimiento de los cofrades de Linares. En este sentido, López no se olvidó de hablar de la religión como un componente de severa importancia en la actividad de las cofradías y en el sentir de los que viven la Semana Santa con la fe.

El Teatro Cervantes fue testigo del pistoletazo de salida a una de las semanas más grandes, donde las calles de la Ciudad de las Minas se llenarán de penitentes, bandas de cabecera, costaleros y tronos, todos ellos acompañados de un dulce olor a incienso y la tenue luz de las velas, que evoca, otro año más, la pasión y muerte de Jesús.