La decana de la Pasión vive en la calle su “cumpleaños”

Entre las novedades del traslado procesional estuvo el estreno de la marcha “Tus Dolores presos en la Vera Cruz”, de la banda Miguel Ángel Colmenero

22 may 2016 / 11:01 H.

Traslado excepcional para una efeméride especial e histórica. La Cofradía de la Vera Cruz puso el broche de oro a la conmemoración de su 475 aniversario con una salida extraordinaria hasta la Santa Iglesia Catedral, donde se ofició una misa solemne. Un acontecimiento que despertó el interés de cientos de jiennenses que se agolparon a la puerta de la basílica menor de San Ildefonso para ver salir las dos imágenes titulares de la congregación decana de la Semana Santa jiennense.

Ilusionada y muy agradecida se mostró la cofradía, que estuvo arropada por representantes de todas las hermandades de la capital. Las de Pasión fueron las primeras en salir, poco después de las cinco y media de la tarde, delante del Cristo y guiadas por la agrupación de cabecera, El Rescate, de Torredonjimeno. Tras ellas, las mismas puertas que vieron partir al Señor del Trueno hace apenas dos meses volvieron a ser testigos de esa belleza y patética naturalidad que desprende. El Cristo de la Vera Cruz partió desde sus bóvedas, en el interior de la basílica, tendido hasta traspasar las puertas de la iglesia. Fuera, una hermosa mansedumbre de fieles aguardaba su espera. Por eso, lo recibieron entre vítores hasta resplandecer, como nunca, con ese intenso violeta de flores que decoraban el mismo trono que lo paseó el Jueves Santo. Flanqueado por ochenta hombres de trono y custodiado una “legión” de guardias civiles, salió al encuentro del pueblo. Entre el brillo de los charoles y el sonido de las marchas de la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora del Rosario, de Linares, procesionó un cortejo que volvió a sorprender a jóvenes y mayores. Paso a paso, y al mismo compás que “Mi cristo moreno” y “Tu estela”, caminaba la Vera Cruz en una abarrotada Plaza de San Ildefonso hasta “revirar” por la calle Hurtado.

Tras él, su Madre, la Virgen de los Dolores derrochó poderío. La imagen salió de su templo, acompañada con las hermandades de Gloria jiennenses. También por dos turnos de costaleros, entre ellos cuarenta mujeres dispuestas a portar, bajo ese inmenso palio, a su Virgen. La Asociación Músico Cultural Miguel Ángel Colmenero, de Jamilena, fue la encargada, como siempre, de ir tras ella y engrandecer, aún más si cabe, ese paso de palio de la Señora, que relució, entre flores blancas y rosas, como el mismo sol que se colaba en las calles. Además, con motivo de esta celebración, la banda de música estrenó la marcha “Tus Dolores Presos en la Veracruz”. Otras de las novedades del cortejo fue el estreno en procesión de la saya blanca que lució la Virgen de los Dolores, y los faldones morados del trono del Cristo, recientemente restaurados.

Lentamente, sin prisa, pero sin pausa, sigilosamente, las dos imágenes que embellecen la “procesión de los civiles” recorrieron parte del casco histórico hasta adentrarse por las puertas de la Santa Iglesia Catedral. Eso sí, antes de visitar, de forma extraordinaria la seo jiennense pasearon por las calles Hurtado, Ramón y Cajal, Almenas, Carrera de Jesús y la Plaza de Santa María, donde se instalaron sillas por parte de la hermandad. Allí, los vecinos pudieron contemplar y disfrutar de la llegada y la salida de las imágenes a la Catedral. Asimismo las calles y los balcones por donde pasaron estuvieron engalanados para la ocasión.

Tras la celebración de la eucaristía, el Cristo de la Vera Cruz y María Santísima de los Dolores volvieron a salir para regresar a su sede canónica. Eso sí, lo hicieron por un recorrido diferente. Pasaron por Bernabé Soriano y la Plaza de la Constitución para continuar por Puerta del Ángel y Reja de la Capilla. La basílica de San Ildefonso los aguardaba de nuevo en una jornada en la que la emoción de la “Pasión” se vivió y se sintió de nuevo. El pueblo respaldó a la hermandad en una fecha más que significativa. Casi cinco siglos hace desde su fundación, 475 años desde que la cofradía “echase a andar” en la ciudad. Una efeméride que la congregación no quiso pasar de largo. Durante el último año, la hermandad programó diferentes conferencias y actos religiosos, unas citas especiales que concluyeron con el traslado excepcional. El gobernador de la cofradía, Alfonso Ramírez Parras, mostró su satisfacción por el desarrollo de las actividades celebradas.