La belleza del Prendimiento se deja sentir en las calles
La cofradía realiza una gran estación de penitencia y recibe la admiración de la ciudadanía durante su recorrido
La Plaza de Don Bosco y las inmediaciones de la parroquia de San Agustín fueron otro de los grandes puntos de atención y concentración de personas, durante las primeras horas de la tarde del Jueves Santo linarense. Y es que fue de dicho templo de donde efectuó su salida, en torno a las cinco, el cortejo procesional de la Real Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Señor Jesucristo en su Prendimiento, Nuestra Señora del Rosario en sus Misterios Dolorosos y San Juan Evangelista. La ciudad recibió, con gran expectación, a esta cofradía, que dejó numerosos momentos de singular belleza, colorido, sonidos y esplendor, de principio a fin de su recorrido por el casco urbano local.
La escena de Jesús prendido en el huerto de Getsemaní asomaba, por el portón de San Agustín, minutos después de las cinco de la tarde, tras una complicada maniobra de salida que fue ejecutada, con maestría y buen hacer, por la cuadrilla de costaleros del Señor. Las palmas y los vítores sonaron en ese momento, mezclándose con los primeros sonidos musicales de las marchas procesionales que interpretó la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Rosario, formación encargada de acompañar el paso de misterio.
Las muestras de cariño de la ciudadanía linarense a esta hermandad fueron notables, pues durante todo el itinerario recibió el calor y la devoción popular. Y es que el Prendimiento es una de las cofradías de mayor envergadura en la Semana Santa local, así como una de las que más nazarenos y hermanos tiene en su haber.
Así, tras el momento de la salida, la estación de penitencia recorrió las principales calles linarenses, destacando el paso por Espartero, Viriato, Plaza de San Francisco o Rosario, la más representativa para este colectivo. De ahí, el cortejo procesional bajó, a través de Campanario y Carnecería, hasta la Plaza del Ayuntamiento, donde se celebró la tradicional lectura de la Sentencia, que condenó a Jesucristo al peor de los destinos: la Muerte en la Cruz. El dolor y la agonía por tan desgarrador final se reflejaba, claramente, en el rostro de Nuestra Señora del Rosario, que “brilló” en su paso de palio, mecido por su entregada cuadrilla de costaleros.
Para este año, la Hermandad del Prendimiento presentó algunas novedades, como la finalización de las varas de acompañamiento para aquellos hermanos nazarenos que acompañaban las insignias y presidencias. Asimismo, con respecto a la Semana Santa de 2015, se varió el horario de salida, ya que se adelantó quince minutos para tener más margen de maniobra, en el caso de que se produjera cualquier imprevisto de última hora. Y es que, el año pasado, hubo un pequeño percance en el momento de sacar a la calle el paso de misterio, pues una de las ramas del olivo que va al final del trono se partió al chocar con el dintel de la puerta de la parroquia de San Agustín.