Calles llenas de Oración y Gracia

La ciudad recibe con fervor a la hermandad protagonista del Lunes Santo

22 mar 2016 / 09:20 H.

Las principales calles del casco urbano linarense se llenaron de Oración y Gracia. El Lunes Santo es sinónimo, en la ciudad minera, del color verde del olivo, ese sobre el que Jesucristo oró, con sus manos entrelazadas, en el huerto de Getsemaní. La gran protagonista de la jornada fue la Real Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús en la Oración en el Huerto y Nuestra Santísima Madre y Señora de Gracia.

Con finísima puntualidad, a las cinco de la tarde, las puertas de la iglesia de Santa María la Mayor se abrieron para que empezase a desfilar el único cortejo procesional que hizo estación de penitencia en este frío Lunes Santo. Numerosos nazarenos de túnicas y capas blancas y caperuces verde oscuro se apoderaron de una abarrotada lonja, donde fueron cientos los linarenses que se agolparon para recibir, en las calles, a su querida y venerada Oración en el Huerto.

Aunque las previsiones meteorológicas eran poco halagüeñas, finalmente, la lluvia dio tregua y el cielo permitió que Jesús orante y la Señora de Gracia se encontrasen con su ciudad. Ambos titulares lucieron esplendorosos sobre sus respectivos pasos, que fueron mecidos y llevados, con gran fe, amor, buen hacer y devoción, por sus cuadrillas de costaleros. Como es habitual, los linarenses esperan con júbilo a esta cofradía, pues llena de colorido, belleza y esplendor cada uno de los rincones de su amplio itinerario. Del recorrido son muchos los momentos dignos de admiración, sobresaliendo la salida, el paso por la calle El Pilar, la Carrera Oficial, la plaza San Francisco o el último tramo, es decir, cuando el cortejo sube la popular “cuesta” de Santa María.

Las bellas marchas procesionales que interpretó la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Pasión acompañaron, en todo momento, el paso de misterio. Es característico que, en varios puntos de la estación de penitencia, se enlacen varias composiciones en una larga “chicotá”. El fruto de este trabajo son aplausos y vítores del público.

Por su parte, el palio de la Virgen de Gracia contó con los sones de la Sociedad Filarmónica María Inmaculada, que tan buenas sensaciones deja entre la ciudadanía cofrade. Y es que, si por algo se caracteriza la Oración, es por la calidad musical con que cuenta para su día grande.

La hermandad vivió momentos muy intensos y emotivos durante su estación de penitencia. Y es que, recientemente, fallecía su joven diputada de Cultos, Rocío Ceacero, razón por la que fue recordada, en todo momento, con crespones negros y fotografías que iban colocadas en dos tulipas, una en uno de los seis candelabros del señor y otra en el palio de la Señora de Gracia.

Al cierre de esta edición, la Oración en el Huerto se disponía a enfilar ya el tramo final de su recorrido, cuyas calles ya estaban abarrotadas de personas para despedir a la cofradía del Lunes Santo hasta el próximo año. Así, Linares asistió a una jornada cofrade que, al igual que el Domingo de Ramos, tuvo el privilegio de tener a Jesús y a María en sus calles. Esta noche, a partir de las 21:30 horas, el silencio, la sobriedad y la solemnidad se harán presentes, ya que toca el turno a la Primitiva Hermandad de la Santa Vera Cruz, Jesús de la Humildad y la María de la Salud.