Sentí una gran devoción cuando una compañera de mis padres me llevó al besapié de Nuestro Padre Jesús”

maribel pérez nieto Vocal de caridad

30 mar 2018 / 11:21 H.
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Mercedes Palacios está al frente de la vocalía de Formación que, explica, intenta organizar actividades formativas y charlas más allá del periodo de Cuaresma: “Nuestra idea es que la cofradía tenga vida y los cofrades participen de su actividad”. Iniciativas que se centran en tres grandes objetivos. Uno de ellos es profundizar en la fe, puesto que entienden que si no se conocen las cosas no se pueden querer, mientras que el segundo busca profundizar en la doctrina social de la iglesia a través de charlas sobre la vivencia de la fe a través de obras de caridad. El último eje pasa por intentar que se mejore la vida cofrade y, para ello, recalca que los hermanos tienen las puertas abiertas de la cofradía: “La verdad es que la mayoría de las charlas las celebramos en el salón de la vocalía y siempre está lleno”, apunta satisfecha.

Mercedes Palacios explica que, al igual que muchos jiennenses, al poco tiempo de nacer la hicieron cofrade de Nuestro Padre Jesús Nazareno: “Empezamos muy jovencitos. Mi abuelo era promitente y mi padre también, y siempre me llevaban con ellos cuando iban a sacar el turno de Jesús, cuando todavía estaba en la catedral”. Así, es la primera cofradía a la estuvo ligada, mientras que después se unió a otras, como es la del Cristo de la Buena Muerte.

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La vocalía de Juventud, que dirige Tomás Arias, está muy ligada a la de Caridad, como reconoce. Su labor es la de organizar a todos los niños que hay en la cofradía para las diferentes actividades que se organizan, y que tienen que ver mucho con la hermandad: “Somos un número muy grande de personas y, cuando por ejemplo se celebra la recogida de alimentos que necesita de mucha gente, ahí estamos”. Además, el colectivo organiza y propone actividades para hacer lo que su nombre indica, una hermandad: “Tenemos un grupo infantil hasta los 12 años y luego el joven, que ya son más mayores. Es fundamental que vengan a hacer amigos, a echar un buen rato y a estar en torno a lo que nos gusta, porque el sentimiento para todos es igual”. Un colectivo grande que, sin duda, asegura la cantera del futuro. De hecho, reconoce que él procede del grupo joven, al igual que otros componentes de la actual junta de Gobierno. En cuanto a la procesión, la vocalía de Manifestaciones Públicas organiza a los jóvenes, a los que les dan gallardetes o el libro de venias, y la parte del grupo infantil, puesto que unos cuantos salen delante de la Virgen con los símbolos de la pasión y, el resto, unos 35 o así, se unen en la Parroquia de San Ildefonso, coordinados por Tomás Arias.

Son unos 70 los integrantes de la vocalía de Caridad los que se encuentran en las calles en torno a la madrugada del Viernes Santo, unos 40 con las bolsas de caridad, mientras que otros 30 realizan las visitas a los hospitales y residencias de ancianos y unos 12 que reparten los claveles en el camarín. Un área que coordina Maribel Pérez, que desde el pasado 2016, está al frente de la vocalía de Caridad, aunque seis años antes estuvo como adjunta de juventud. “Una compañera de trabajo de mis padres me llevó de pequeña al besapié de Nuestro Padre Jesús y desde entonces siento una gran devoción, hasta que ya adolescente decidí formar parte de la cofradía”, afirma. Durante el año, la vocalía organiza una recogida de alimentos grande en diciembre, a la que se suma la que este año han puesto en marcha con las cofradías del Santo Sepulcro y la Soledad. También participan en el dispositivo de los temporeros de Cáritas llevando mantas y café, y aparte realizan visitas a residencias, colaboran con proyectos con Jaén, en Cuzco (Perú) y en Haití. “Esos son nuestros motores durante el año, pero también hemos colaborado con colectivos como Pídeme la Luna o con la Asociación de Mujeres con Cáncer Ajicam. Porque estamos abiertos a ayudar a los que lo precisen”, dice.