El torero sevillano lleva vinculado al mundo de los toros desde pequeño, pues su abuelo paterno fue ganadero de reses bravas. Se puso por primera vez delante de una becerra a la temprana edad de nueve años y fue alumno de la Escuela Taurina Sevilla-Amate. En la plaza de Olivenza (Badajoz) tuvo lugar su debut con picadores. Han pasado unos meses y todavía retumban los “olés” de La Maestranza. Todavía guardamos en nuestras retinas los muletazos cargados de cadencia, profundidad y temple que el joven Pablo Aguado cuajó en el ruedo sevillano. Es el torero de moda. Ha conseguido poner a todos de acuerdo. Y esto no ha hecho más que empezar. Ha sido el principal acicate de cada feria y la novedad y frescura necesaria en los principales carteles de las figuras. Pablo Aguado se despide de este exitoso 2019 mañana en Jaén.

—¿Cómo está viviendo su profesión en estos momentos?

—Estoy muy contento porque es algo que ni en sueños lo podía imaginar.

—¿Cómo se adapta cada tarde en el ruedo en compromisos de tanta responsabilidad?

—Ante citas así, los toreros en mi situación lo pasan muy mal antes de la corrida. No es solo ponerte delante de los toros, la plaza, la audiencia, las expectativas que hay puestas en ti, el cartel con dos figura. Todo se reunía y era muy bonito, pero la responsabilidad era muy grande. Sentir que siendo tú, haciendo tu toreo y sacando lo que llevas dentro se pueda emocionar tanta gente, es algo maravilloso.

—¿La responsabilidad le ha dejado disfrutar del momento?

—Sí, la responsabilidad y los miedos siempre están hasta el primer capotazo. Una vez que estás delante del toro todo eso se olvida y entra en juego lo que eres como torero. Si tienes la suerte de escuchar a la afición rugir, te vienes arriba y dejas la presión a un lado.

—¿En qué posición queda la plaza de Jaén para usted?

—Es una de las plazas que más ilusión y ganas tengo. La afronto como el último gran compromiso de la temporada que es, con el objetivo de intentar poner un broche de oro de categoría. Voy mentalizado, con ilusión y ganas, porque la afición de Jaén lo merece.

—Jaén espera a Pablo Aguado y Pablo Aguado espera Jaén.

—Sí, como te he dicho antes lo afronto con ilusión y ganas. El cartel lo merece y la afición jiennense también. Es un cartelazo y ojalá la gente responda en los tendidos y podamos vivir una gran tarde.

—¿Llega en su momento más dulce a la feria de San Lucas?

—Llego con el rodaje de una temporada muy importante para mí. Con la progresión que he ido adquiriendo en el día a día, en cada faena, toreando seguido y afrontando la responsabilidad en cada tarde. Con todo eso, espero poder disfrutar de este día y que la afición jiennense pueda hacerlo para despedir la temporada por todo lo alto.