Una boda entre risas, cantes y con sorpresas inesperadas

El Darymelia acoge la zarzuela “La boda de Luis Alonso”, dentro de la programación de San Lucas

18 oct 2019 / 13:05 H.

La zarzuela “La boda de Luis Alonso” fue interpretada en el teatro Darymelia, en una actividad que dejó maravillada al público que llenaba las gradas. Una representación en la que el protagonista, Luis Alonso, fue a casarse con María Jesús, pero durante el enlace hubo una sorpresa inesperada con la presencia de Gabrié, el exnovio de ésta que entró al casamiento con la intención de destrozarlo. Además, después de la boda iba a haber un encierro de toros para disfrutar viendo el espectáculo.

La acción transcurre en Cádiz, desde el barrio de la Viña hasta Puerta Grande, donde está a punto de celebrarse la boda del maestro de baile más famoso de la ciudad, Luis Alonso, con una mujer mucho más joven que él. El bailarín, Gabrié, exnovio de María Jesús siente celos por este enlace e intenta provocar por todos los medios que no contrajese matrimonio. Para ello, gastó una broma al gritar que hubo una estampida de toros que provocó que los invitados salieran huyendo con el propio novio, Luis Alonso, que acababa de contraer matrimonio, y que se tiró por una ventana. De esta manera, Gabrié y María Jesús se quedaron solos y él le reprochó que se casase con alguien tan viejo. Cuando volvió la calma, todos volvieron a su sitio, menos Luis Alonso, quien recibió un fuerte golpe al tirarse y era llevado entre dos hombres. Su estado era malo y no presagiaba que iba a tener, precisamente, una buena noche de bodas con su reciente esposa, María Jesús.

Por otro lado, durante toda la zarzuela hay numerosas actuaciones de cante en la que voces tenores y sopranos se mezclan para hacer una función que acabó con el respetable de pié y aplaudiendo a todos los protagonistas.

Los actores que realizaron la función fueron: Lourdes Marín, Juana Escribano, Aída Sánchez, Luis Pacetti, Pablo Prados, Juan Antonio Hidalgo, Miguel Guardiola, Guillermo Díaz, Patricio Sánchez y Carlos Vallejo. Los directores musicales fueron Juan Manuel Padilla y Víctor López. El director escénico fue Pablo Prados. Además, también colaboraron Félix Rodríguez —repetidor—, Victoria Rubio —sastrería—, Guillermo Díaz —escenografía— y Sergio Marín —diseñador—. La orquesta y el coro correspondieron al teatro Lírico Andaluz.