Zahara cierra su clase final entre anécdotas y canciones

Días de despedidas. La academia de “Operación Triunfo” está a punto de cerrar sus puertas, este miércoles 10 de junio más concretamente, y sus profesores comienzan a dar sus últimas clases. Este fue el caso de la cantante y compositora ubetense Zahara. La artista y profesora de cultura musical quiso despedirse de sus alumnos con un proyecto muy especial. Así, les hizo una sesión improvisada de composición y, además, hablaron sobre los sentimientos que pueden aportar diferentes canciones que, por uno u otro motivo, recuerdan momentos de la vida de una persona.

Así, Zahara ha querido compartir cuál es su método en este sentido, una forma de trabajar que dista bastante de seguir un esquema tradicional y que, tal y como ella ha afirmado, no se parece mucho a lo que les han explicado hasta ahora. Y es que, la forma de composición de la ubetense es bastante diferente a la usual. Escribe siempre lo que siente en cada momento, dejándose llevar por completo y sin pensar ni coartarse. Sin filtros, tal cual le viene a la mente. Luego guarda el archivo con el nombre de la persona relacionada con ese sentimiento para, más adelante, extraer lo que le servirá para una canción. Tal y como ella ha confesado, no se guía ni por estructuras ni por intentar que cuadren las rimas. De hecho, ese primer bruto es un texto puro y duro, y cuando lo escribe no se preocupa de si luego será canción o no.

Después ha hablado sobre lo que supone para el ser humano una canción y de cómo algunas se quedan instaladas en la mente de una persona y le retrotraen a un momento un recuerdo concreto. De hecho, aseguró que no es necesario entender la letra o saber de qué habla para que una canción pueda recordar un verano, un primer beso o incluso un momento de enfado. Porque como defiende, la música sirve para curar.