El puente Ariza

22 mar 2021 / 23:26 H.
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Prólogo

En la Cañada Real que partiendo desde el Santuario de la Virgen de la Estrella, en el TM de Navas de San Juan, a Torreperogil, pasando por Sabiote, los ganaderos trashumantes en su retorno desde Sierra Morena a los agostaderos de verano en las cumbres de Santiago de la Espada, en la llamada “verea circular”, tienen que vadear el río Guadalimar pasando por el puente Ariza, obra de ingeniería civil del Renacimiento de Andrés de Vandelvira.

Andrés de Vandelvira

¿Quién no ha oído hablar del albaceteño universal he insigne arquitecto y cantero renacentista Andrés de Vandelvira, que nació en Alcaraz en 1505 y murió en Jaén en 1575?

En Andrés de Vandelvira concurrían un extraordinario conocimiento y la práctica del arte de la cantería y a la vez un sorprendente dominio de la arquitectura, que puso en práctica gracias a los mecenas que encontró, principalmente en la provincia de Jaén.

Fue el inventor de la bóveda vaída y de otras ingeniosas soluciones constructivas. Realizó la construcción de la impresionante Plaza Mayor de su localidad natal, Alcaraz, así como numerosas construcciones civiles y religiosas alrededor de ésta.

Entre sus obras más notables está: la Sacra Capilla del Salvador, realizada en Úbeda sobre un proyecto inicial de Diego de Siloé; la capilla de los Benavides en el convento de San Francisco de Baeza, también intervino en obras tan importantes como la catedral de Baeza, el Antiguo Convento de Santo Domingo de La Guardia de Jaén, el Hospital de Santiago en Úbeda y en la mismísima Catedral de Jaén; además trazó y dirigió la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Villacarrillo, entre otras muchas.

Andrés de Vandelvira no solo se limitó a la arquitectura religiosa, por el contrario, abarcó otros campos como la arquitectura de carácter ingenieril, en concreto la construcción de puentes.

—Tres puentes en la provincia de Jaén—

Aunque se le documenta que en 1560 había participado dando trazas para la labrada de los arcos en la finalización del puente de San Pablo en Cuenca, su primer trabajo como tracista fue el puente sobre el río Guadalmena, presentando en 1555 las primeras trazas y en 1565 las segundas, siguiendo con los puentes de Ariza (1562) sobre el río Guadalimar y el de Mazuecos (1565) sobre el río Guadalquivir.

—El puente Mazuecos (1565)—

Llamado originalmente “Puente Nueva” sobre el cauce del Guadalquivir, fue un proyecto del Concejo de Baeza para potenciar una vía alternativa de unión entre Granada y la Corte que pasase por Baeza, en lugar de hacerlo por Bailén y posibilitar con ello también una mejor comunicación con otros pueblos cercanos como Jimena y Bedmar, de los que se proveía de víveres y mercancías.

—Puente sobre el río Guadalmena (1555)—

El puente sobre el río Guadalmena es el menos conocido, aunque tan solo nos haya llegado a nuestros días los restos de sus estribos. Su traza y construcción le sirvió a posteriori a Vandelvira para poder aplicar interesantes soluciones técnicas en la construcción del puente Ariza y el puente Mazuecos, al introducir un arco principal de grandes dimensiones para salvar el cauce del río.

Estaba constituido por dos arcos, un tajamar en quilla para recibir las aguas en el lado de Segura, un cubo circular en el lado opuesto, y un contrafuerte río abajo para contrarrestar los empujes del tajamar.

Reconstrucción virtual de cómo sería el puente basándonos en los restos existentes:

El puente Ariza (Declarado Monumento 04/02/1993)

—Su origen—

El puente de Ariza, distante de la ciudad de Úbeda 17kilómetros, es sin duda la obra de ingeniería más bella y más importante de Andrés de Vandelvira; se construyó por iniciativa del Concejo de Úbeda para mejorar la comunicación de Andalucía con el Levante y La Mancha a través de la comarca del Condado. En septiembre de 1562 por una real provisión se autoriza para que se redacten las condiciones de obra así como su pública subasta.

—El transcurrir de la obra—

Vandelvira es el encargado de realizar los planos y las condiciones para la construcción del puente. Puesta la obra en almoneda, quedó finalmente rematada el 4 de octubre de 1563 por el maestro cantero ubetense Antón Sánchez. Las obras fueron visitadas por Vandelvira en numerosas ocasiones. En la obra realizada en septiembre de 1571 se iban a cerrar los arcos laterales, y el primer anillo del central se encontraba prácticamente cerrado. En agosto de 1575, muerto ya Vandelvira, Antón Sánchez reconoce haber recibido, hasta el momento, la suma de 1.875.875 maravedís, al tiempo que se indica que la obra se encontraba prácticamente acabada.

Finalmente, en 1582 Pedro de Alcalá Monte, Maestro Mayor de la iglesia de Huéscar, tasó la obra, ya completamente acabada, quedando en deuda el Concejo de Úbeda con Antón Sánchez en 17.859 ducados.

<i>Ribera aledaña al puente Ariza, al fondo la Cañada Real.</i>
Ribera aledaña al puente Ariza, al fondo la Cañada Real.

- Detalle de su construcción –

Construido en piedra arenisca tallada en sillarejo, es un raro ejemplo de puente renacentista, del tipo conocido como “en lomo de asno”, pues su paso no es llano sino formado por un doble rampeado muy acusado, con el ápice sobre la clave del arco central.

Está compuesto por cinco arcos de medio punto con diferente luz, perfectamente perfilados gracias a una moldura que los enlaza a todos, siendo el central de grandes dimensiones y con una luz de unos 32,7 m.; la longitud total alcanzó los casi 100 m. y la altura máxima 17 m.. La traza del puente se modificó en el siglo XIX al rectificar las rasantes, y así eliminar la fuerte pendiente de las rampas originales. A mediados del siglo XX se le añaden dos largos taludes recubiertos con mampostería, realizados al plantearse el actual trazado de la carretera con dos curvas de entrada y salida al puente, en contraste con el camino original recto. La belleza y singularidad de sus proporciones, la grandiosidad de su arco central que, como los restantes, arranca desde la plataforma del zócalo, su excelente realización de cantería y su autoría. (Datos de la publicación “RenaciminetodelSur”).

A raíz de la construcción del pantano del Giribaile que se alimenta básicamente del caudal que aporta el río Guadalimar, el puente Ariza queda sumergido por las aguas del embalse según la cota que alcance éstas; las fotos siguientes corroboran esta situación en diferentes años.

<i>Vista aérea puente sumergido en diferentes épocas.</i>
Vista aérea puente sumergido en diferentes épocas.

El puente Ariza y la trashumancia

Retomando la verea, anteriormente hemos dicho que el puente se encuentra en la Cañada Real que partiendo desde el Santuario de la Virgen de la Estrella, en el TM de Navas de San Juan, llega a Torreperogil. Pues bien, la noche anterior al paso del puente Ariza, la pasamos en los llanos del Santuario de la Virgen de la Estrella, donde tuvimos que hacer, con el fin de albergar al hato, un corral efímero utilizando malla cinegética sujetándola a pies redondos del Ø 20 con las famosas “pitas” de rafia, que sirven para todo a lo largo del camino.

<i>El hato dentro del corral efímero en la explanada de la Virgen de la Estrella.</i>
El hato dentro del corral efímero en la explanada de la Virgen de la Estrella.

Al amanecer del día siguiente partimos hacia el embalse del Giribaile. En las fotografías siguientes se puede apreciar la verea por donde descendemos hasta el embalse, y la llegada al puente Ariza a través de una zona amplia que queda inundada por las aguas del pantano del Giribaile.

Como broche final pongo un enlace al vídeo del paso del rebaño por el puente. Los animales que llevan dos días si beber agua, la huelen, y tratan de irse al río a la salida del tablero del puente. La maestría de los Carlillos, ayudados por los careas, logran que los animales vuelvan de nuevo a la cañada. Son siete minutos impresionantes.

Miguel Mesa Molinos, aprendiz de pastor.

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