Jiennenses del Año 2022: Feria de la Trashumancia, Turismo y Costumbres, por los siglos de los siglos...

Participa todo el pueblo, es una fiesta para los vecinos de los diferentes núcleos de población y un escaparate de la calidad de vida que ofrece un rincón de la provincia que simboliza la sierra profunda, un espectáculo de la naturaleza con barrancos, valles, arrogantes cumbres, agua a mansalva y paisajes de ensueño. Santiago-Pontones, el más grande del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas y el segundo de la provincia en extensión, se prepara para celebrar la “V Feria de la Trashumancia, Turismo y Costumbres de Santiago de la Espada”, una oferta de lujo que, el próximo día 23, recibirá el Premio Jiennense del Año 2022 en el apartado de Turismo. José Barcos Puentes, presidente de la Unión de Empresarios, está feliz con un reconocimiento que significa el espaldarazo al trabajo bien hecho, a la implicación social que conlleva la muestra y a la proyección de futuro con la que puede contar a partir de ahora. Cuenta que la iniciativa surgió gracias a un grupo de emprendedores que, con el apoyo decidido del Ayuntamiento de Santiago-Pontones, decidieron mostrar al mundo costumbres ancestrales que no se pueden perder, recuperar tradiciones singulares, poner en valor la cultura popular y, sobre todo, la trashumancia, esa práctica tan necesaria para la ganadería y el medio ambiente que tiene en la Sierra de Segura su máximo exponente nacional. “La feria nació con el ánimo de hacer una fiesta de recibimiento a las familias que pasan tanto tiempo fuera de sus casas para acompañar a sus animales en esos recorridos por los campos en busca de alimento. Las acogemos con los productos que tenemos, jamón, cordero, truchas, miel... También hacemos exhibiciones de algo tan señero como es la trilla, ponemos en valor herramientas que ya no se usan y recuperamos el folclore popular”, manifiesta José Barcos. El próximo fin de semana se celebrará ya la quinta edición en un momento en el que los ganaderos atraviesan serios problemas derivados de la falta de agua y el encarecimiento de los piensos.

Exposiciones, excursiones, degustaciones gastronómicas y actuaciones musicales son algunas de las actividades de la “Feria de la Trashumancia, Turismo y Costumbres de Santiago de la Espada”, que se prepara de la mano de la marca “Mosaico Infinito” que promueve el Ayuntamiento de Santiago-Pontones. “Agradecemos que nos acompañen desde el primer año en el camino”, subraya el presidente de la Unión de Empresarios. “Este premio Jiennense del Año es un regalo, porque significa un respaldo impresionante para animar a toda la gente del pueblo a participar en la fiesta”, agrega José Barcos. El próximo fin de semana hay una cita señalada en rojo en el calendario de la Sierra de Segura, un lugar que es de obligada visita para disfrutar de un espectáculo de la naturaleza que no tiene parangón. La diversión y el conocimiento están asegurados en un entorno único, allí donde no se llega por casualidad ni nadie se arrepiente de pisar.

Conoce de primera mano la labor que realizan los pastores en la conservación del medio ambiente en una práctica ancestral como es la trashumancia. No es uno de ellos, pero se mimetiza tanto en esos paisajes plagados de ovejas que es uno más de esas familias ganaderas que viven más fuera que dentro de casa. “Descubrir la trashumancia para mí ha sido una experiencia extraordinaria, porque he descubierto a personas con unas cualidades humanas extraordinarias. Son gente que tienen más licenciaturas que nadie: en veterinaria, economía, meteorología, medio ambiente, nutrición, en geología. Además, practican el senderismo y la botánica, saben de logística y transporte, tienen especial intuición para diseñar estrategias en el terreno, que sorprenderían a un estratega militar”, explica Miguel Mesa Molinos, ingeniero técnico industrial de profesión. Es uno de los jiennenses que más escritos tiene acerca de esta práctica natural, así como investigaciones de todo lo que encuentra a su paso en la Sierra de Segura. Habla maravillas de los pastores con los que recorre esas veredas que conforman un paisaje de ensueño: “Son ecologistas, no de boquilla como muchos, sino de verdad, y practican la solidaridad, más de lo que se cree”. Lanza siempre los dardos que considera oportunos para ayudar a quienes más lo necesitan, especialmente en un momento complicado, cuando hay quienes tienen que sacrificar a los animales porque no pueden afrontar los gastos que tienen. Dice Miguel Mesa: “Los ningunea la Administración y mucho listo se aprovecha de ellos. Para los que creemos, Dios nuestro Padre, hace referencia de ellos desde el principio de la creación con bondad. Desde aquí mi agradecimiento a todos los pastores, por sus enseñanzas, consejos, honestidad y buen hacer”. Tiene experiencias que dan para escribir un libro.

Es maestra, ya jubilada, vive en Santiago de la Espada y es una de la principales “culpables” de la recuperación del folclore popular de la zona. Intenta quitarse todos los méritos, pero quienes la conocen saben la importancia de la labor de investigación realizada por una mujer que ama las tradiciones por encima de muchas cosas. “He estado toda la vida recuperando todo lo que he podido, desde el folclore popular hasta el bordado de la vestimenta. Descubrí que las seguidillas y las malagueñas son los bailes principales de la zona y hay un grupo muy bueno que ha trabajado mucho, que se llama Esencia Serrana, que funciona gracias a los bailes que yo les he enseñado”, explica. Subraya en una decena de personas aprendieron a bordar los populares refajos y, como anécdota, cuenta que el presidente del grupo, José Francisco Hervás, se convirtió en un alumno más que aventajado en el arte del bordado. Anima a quienes no conozcan la Feria de la Trashumancia, Turismo y Costumbres” a visitarla, porque en ella encontrarán mucho de lo rescatado en sus estudios. “Es una forma de dar a conocer y poner en valor los productos de la matanza y todo lo nuestro”, dice.

Le gusta acompañar a las familias trashumantes y, en su doble vertiente de veterinaria y fotógrafa, disfruta como un niño con zapatos nuevos cada vez que recorre esos campos diversos que inmortaliza con su cámara. Catalina Gómez, conocida como Katy, sabe mucho de esta práctica ancestral: “Jaén es uno de los lugares de España en los que la trashumancia todavía está viva. El reducto de cómo se hacía hace cientos de años ha quedado en el eje de la Cazorla, Segura y Las Villas hasta Sierra Morena, lo que significa que atesoramos un patrimonio de primerísimo orden, quizás una riqueza no sólo desde el punto de vista económico, sino también cultural y natural”. Expone que, en este momento, aspira a convertirse en Patrimonio de la Humanidad. La veterinaria certifica todos los beneficios medioambientales que conlleva: “El pastoreo es brillante en términos de sostenibilidad con ese movimiento estacional del ganado en busca de pastos, de la primavera eterna y del agua, aprovechando recursos que están en áreas marginales, que serían inutilizables para cualquier otro tipo de producción, porque son tierras que ya no sirven para la agricultura”.

Catalina Gómez explica que la trashumancia sirve para esparcir semillas por el suelo que el ganado pisa, para conectar hábitat y para mantener vivas las vías pecuarias, que es patrimonio de todos. “El problema es que está aquejada de otra serie de problemas, como la falta de relevo generacional, la sequía, que ha hecho que se tenga que alimentar al ganado con piensos y, en consecuencia, con nula rentabilidad”, indica. No se queda ahí: “Yo creo que también hay otra cosa importante: los consumidores tenemos como herramienta elegir carnes éticamente sostenibles, que vienen de animales que de alguna manera se les tiene en cuenta, de tal forma que con una producción diferenciada, los consumidores haríamos una gran labor para mantener y preservar la trashumancia”. Considera el premio Jiennense del Año 2022, en el apartado de Turismo “muy merecido” para el eje que tiene su núcleo principal en Santiago-Pontones. “Es un reconocimiento precioso y necesario mantener el medioambiente y la trashumancia viva. Enhorabuena a la trashumancia y a la gente de Jaén, que tenemos un patrimonio único”, concluye.