Conocer “San Lorenzo” a través de los cinco sentidos

La Fundación Huerta de San Antonio (FHsA), desde que nació hace ya tres años, no para de proponer a la ciudadanía actividades culturales, de ocio o relacionadas con la alimentación. La última de estas propuestas fue una cita gastronómica realizada en colaboración con “La Cocinita de Anita”. Iniciativa que fue bautizada como “San Lorenzo con los 5 sentidos”, que contó en sus cuatro jornadas con un gran número de asistentes. No solo ofrece la posibilidad de degustar unas recetas frescas y de temporada, sino de también alimentar el cuerpo y el alma disfrutando de una noche diferente en San Lorenzo, además de colaborar con la rehabilitación de este espacio único en la ciudad.

Una manera diferente y muy novedosa de disfrutar de un anochecer en compañía de amigos y familiares deleitándose de las impresionantes vistas que ofrece la iglesia de San Lorenzo, un balcón natural sobre el valle del Guadalquivir ubicado en el histórico adarve de una muralla almohade alzada en el siglo XIII entre robustos torreones defensivos. Desde ella se divisa un grandioso paisaje, poblado de huertas rumorosas y de cortijos blancos, y de ese mar de plata o de olivos sobre el que se dibujan estelas de antiguos caminos polvorientos, y que tan única hace a la provincia jiennense, admirada por todos sus visitantes.

“San Lorenzo con los 5 sentidos” ofrece la posibilidad de descubrir los tesoros y la historia que guardan los muros de la iglesia, que desde hace tres años, es rehabilitada por la fundación y que se convirtió en un espacio cultural y recurso turístico más de la ciudad. Así, de la mano de la cocinera Ana Basagoiti, directora de “La Cocinita de Anita”, en este magnífico espacio las personas que se acercaron hasta el templo pudieron disfrutar, durante los días 7, 14, 21 y 28 de julio, de un cóctel que incluía la degustación de seis presentaciones gastronómicas, aperitivos o tapas con la firma de Basagoiti basadas en la tradición, el guiño a otras culturas y la cocina de mercado, que utiliza para ello productos de temporada frescos y de calidad, siendo siempre protagonistas el sabor y una cuidada presentación. Recetas regadas con cervezas con y sin alcohol, vinos tintos, blancos y de verano y agua. Una propuesta disfrutada también por personas que sufren algún tipo de intolerancia o alergia alimentaria, pues los aperitivos se adaptaban a las necesidades de todos los comensales.

No es la primera vez que ambas entidades colaboran juntas, pues ya realizaron algunas otras degustaciones de productos de temporada o talleres de cocina dentro del “Mercado de Productos de la Huerta”, que se celebra durante el mes de agosto.