“La Hija” cierra un ciclo de Martín Cuenca con Jaén

Los recuerdos que uno guarda de joven son los que más se siente al ser rememorados años después. Eso es lo que le ocurre a Manuel Martín Cuenca con Jaén, y es que el director tiene grabado su viaje a Santiago de la Espada, con apenas siete u ocho años, para participar en un campamento de verano. Ahí se enamoró de algunos de sus paisajes y, casi cinco décadas después, convertido en un director de prestigio, regresa para cerrar el círculo y plasmar en su próxima cinta, La Hija, alguno de los lugares que tiene almacenados en su memoria de niño hecha adulto. Las previsiones del equipo técnico y artístico de La Hija pasan, según explicó su director, por rodar durante esta semana en Jaén capital y en las próximas seis en diversas localizaciones de Cazorla, el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, el río Segura, una casa de La Iruela, los campos de Hernán Pelea, el río Zumeta o Santiago de la Espada. Antes, ya lo hicieron en municipios como Santiago-Pontones. Además, el director almeriense ofreció información sobre la cinta: “El arranque de la historia se produce en un campo de olivos en Sierra Mágina”. La intención de Martín Cuenca es “crear una geografía imaginaria y espiritual de la provincia de Jaén que incluirá sus lugares más significantes y hermosos” que servirán para mostrar al mundo las virtudes de la provincia y, narrativamente hablando, “ayudarán a contar la trama de la película”. El propio director quiso hacer énfasis para los conocedores de Jaén que podrán observar en secuencias consecutivas lugares separados por muchos kilómetros que parecen estar uno junto al otro, pero esa es la magia del cine, que permite condensar muchas de las virtudes de Jaén con esta licencia artística.

Javier Gutiérrez y Patricia López Arnáiz, que protagonizan la cinta, también relataron las sorpresas que le está destinando la provincia durante el rodaje de La Hija.

El actor apuntó que Martín Cuenca “da mucha prioridad a los escenarios donde rueda sus películas”, algo que se enfatiza en este filme, ya que, como explicó Gutiérrez, “Jaén y la Sierra de Cazorla van a ser personajes muy importantes en la trama y la acción” de la cinta.

López Arnáiz, por su parte, explicó que se encontraba en su primer día de rodaje para la cinta, aunque con anterioridad había estado dos semanas en Arroyo Frío, donde el equipo cuenta con su base de operaciones. “En la Sierra de Cazorla, donde estamos alucinados por la fauna y el paisaje”, dijo antes de apuntar que considera que es “una localización muy bien elegida, muy narrativa” y que “impresiona mucho”.