Un modelo de gestión nuevo

La Confederación Andaluza de Asociaciones de Padres y Madres del alumnado por la educación pública (Codapa) y la Federación de Ampas (Fampa) cuestionan el modelo de gestión de los comedores escolares a través de grandes empresas que priorizan la reducción de costes, el ánimo de lucro y su negocio sobre la calidad de servicios públicos esenciales como este y consideran una “chapuza” la solución de hacer una ludoteca de 14:00 a 16:00 horas frente a los comedores en 40 centros.

Codapa denuncia que lo ocurrido en la provincia de Jaén, donde multitud de colegios se quedaron sin este servicio esencial después de su abandono por parte de la empresa Royal Menú, evidencia el mal funcionamiento de este modelo de contratación, que deja en manos de una misma compañía la alimentación infantil de numerosos centros educativos. Para evitar que este problema se repita en el futuro, los colectivos reivindican la gestión directa, la autogestión a través de las ampas o a través de pequeñas y medianas empresas de ámbito local que empleen productos de proximidad, de temporada y, en lo posible, ecológicos, lo que redundaría en una mayor calidad del menú y se beneficia la economía regional.

Fampa Los Olivos, que representa a 245 ampas de la provincia, se muestra incrédula de que después de décadas de existencia del servicio de comedor, la Administración no esté dotada de mecanismos que resuelvan una situación como esta, donde una empresa abandona un servicio público, y se tenga que esperar más de dos meses para poder resolverlo. También manifiesta su enfado por enterarse por la prensa de esta solución transitoria, y afirman que desde el pasado día 15 no recibieron ninguna información, ni llamada de la Delegación Territorial para conocer la evolución de la situación, más aún cuando la federación representa a las familias afectadas.

Además quiere recalcar que al abandono del servicio a 37 comedores, se le suma que aún no se está prestando la asistencia a otros tres comedores de la provincia desde el inicio de curso por encontrarse desierta la licitación. Esto evidencia el fracaso del modelo a través de grandes empresas de que se cambie de modelo hacia uno donde la gestión directa o las compañías sociales locales, sean la forma de prestación de este servicio esencial, que es lo que respaldan las ampas.

Por otro lado, la Codapa, que representa a más de 2.700 ampas de Andalucía, denuncia la “nefasta” gestión del problema de comedores en Jaén, principalmente por la falta de información previa de la Agencia Pública Andaluza de Educación a las 2.000 familias afectadas, así como a los equipos directivos de los centros y a la propia Delegación Provincial de Educación, a los que se comunicó la noticia el mismo día que la concesionaria dejaba colgado el servicio, lo que dejó sin margen de maniobra a esta Administración mientras se adjudica el contrato a otra compañía.

“Desde el pasado 9 de octubre, la APAE sabía que, por dificultades financieras, la empresa dejaría de prestar el servicio el 14. Sin embargo, esta información no se comunicó a los centros afectados, lo que ha impedido buscar soluciones alternativas, al menos para atender a los menores con más necesidades”, lamentó la presidenta de la Codapa, Estela Gil de la Parte.

Asimismo, la Confederación denunció la “lamentable” gestión por parte de la Junta, por no actuar antes, a pesar de los indicios que hacían prever la delicada situación de Royal Menú, a la que abrieron durante el pasado curso diversos expedientes sancionadores y quejas por incumplimientos en la calidad que hicieron inviable la prórroga de su contrato. “Cerca de 2.000 familias que tienen contratado un servicio de comedor se quedan en el abandono más absoluto y, lo que es aún peor, sin una solución transitoria”, alertó Gil de la Parte.

La Codapa lamenta que los leves cambios introducidos por la APAE en los pliegos de contratación del servicio solo sirvan para favorecer a grandes compañías en la adjudicación de los comedores, como ocurría con el anterior Gobierno, con lo que desoye a las familias, que abogan por un modelo de proximidad.

En definitiva, los dos organismos de ampas quieren denunciar el abandono de los cerca de trescientos menores acogidos al plan de alimentación de la Junta de Andalucía, cuya situación durante los próximos meses es inquietante, y exige a la Administración competente en asuntos sociales que intervenga y se asegure de que reciban una comida adecuada y suficiente.