“La Universidad hizo que cumpliera mi sueño de ser fisioterapeuta”

Está graduada en Fisioterapia por la UJA. Comenzó a practicar kárate por el interés de sus padres en que sus hijas aprendieran a defenderse ante cualquier contratiempo que les deparara la vida. Con el tiempo conoció la modalidad de Kenpo y lo que empezó siendo un deporte práctico pasó a ser su pasión y fue campeona de España en tres ocasiones

—¿Ha terminado su formación en el grado de fisioterapia de la Universidad?

—El pasado curso fue mi último año de carrera en la UJA y el 7 de junio de 2019 finalicé el Grado en Fisioterapia.

—¿Cómo comenzó su afición por el kenpo kárate, una práctica poco conocida en nuestro país?

—Cuando tenía 4 años mis padres me apuntaron a baile, pero duré un mes. No me gustaba nada lo que hacían en esas clases. Entonces, decidieron inscribirme a kárate, que era lo que había en ese momento en el gimnasio de mi pueblo y ahí descubrí verdaderamente lo que era mi pasión. Mis padres siempre han tenido muy claro que sus hijas tenían que aprender a defenderse ante cualquier situación que nos encontráramos de mayores. Por ese motivo, desde pequeñitas, tanto mi hermana como yo estuvimos practicando esta disciplina. Con 8 años incorporaron en el gimnasio la modalidad de Kenpo y desde ese momento comenzamos a practicar esta disciplina tan novedosa.

—¿Por qué decidió dedicarse profesionalmente a este deporte?

—Decidí centrarme en el Kenpo Kárate porque me aportaba unos valores y una disciplina que ningún otro deporte consiguió darme, por lo que me gustaba mucho y me sentía bien conmigo misma cuando lo practicaba.

—En la Universidad de Jaén se acogió al programa de apoyo a deportistas de alto nivel, ¿cómo ha sido su experiencia?

—He estado muy contenta con el trato recibido por parte de las personas encargadas de llevar este programa adelante. Siempre han estado muy atentos en cuanto a mis dificultades de compatibilizar los entrenamientos con las prácticas del grado, y de cómo mejorar mi carrera , tanto profesional como académica. Por ello, me siento orgullosa de haber formado parte de este grupo de la UJA.

—¿Qué tipo de apoyo le ofrece la Universidad de Jaén para continuar con su actividad deportiva y académica sin problemas?

—Me permitió la flexibilidad de cambiar las prácticas si me coincidía con algún evento deportivo, posponer los exámenes en el caso de que coincidiera en la misma fecha de alguna competición y, además, me otorgaba una ayuda económica para todos los gastos de transporte y de material que necesitara. Igualmente, me ofrecieron todas las instalaciones deportivas de la Universidad, en el caso de que las necesitara para mis entrenamientos, y así poder estar cerca de donde daba las clases.

—¿Qué mejoraría del programa de deportista de alto nivel de la UJA?

—Por ahora no tendría nada que decir en cosas para progresar, ya que no he tenido ningún problema con este proyecto.

—¿Cómo ha compatibilizado los estudios con los entrenamientos?

—Por las mañanas iba a la Universidad y por las tardes entrenaba. No he tenido muchos inconvenientes para compatibilizar ambas cosas porque me gusta lo que hago y practicarlo.

—¿El kárate le ha servido con los estudios?

—Gracias a haberme quedado campeona de España varios años consecutivos opté a conseguir la beca de alto rendimiento publicada en el BOE. Y gracias a eso, entré en el Grado de Fisioterapia.

Nunca me hubiese imaginado que mi pasión por el Kenpo me hubiera dado la oportunidad de entrar en la carrera que tantas veces había soñado.

—¿Es más difícil el deporte que la carrera?

—Para mí no es más difícil el deporte que mis estudios, ya que ambas cosas son mi pasión. Si haces algo que te hace feliz, que te hace luchar por superarte, por crecer y avanzar, tanto en lo académico como en lo deportivo, y, además, te hace mantenerte siempre viva y segura de ti misma, no es complicado, lo difícil es creértelo e ir a por ello. Así que ambas cosas me gustaban y no me suponían problemas.

—¿Ha tenido apoyo familiar?

—Sí, siempre he tenido a mis padres creyendo en mí e incluso en los momentos que yo misma no podía hacerlo. Afortunadamente nunca me he sentido sola en las decisiones que he tomado. La familia para mí es un factor muy importante, ya que siempre necesitas que alguien te recuerde todo lo que has luchado y hasta dónde quieres llegar.

—¿Cuáles han sido sus logros deportivos?

—En 2008 se celebró por primera vez el campeonato de Andalucía en Villacarrillo y ahí obtuve dos trofeos. Un año más tarde, se celebró en Guadalajara un encuentro Mundial de Kenpo y me quedé en el segundo puesto en la modalidad de Combate. Desde 2013 hasta 2018 he estado compitiendo todos los años y en total he conseguido muchos logros entre los que destacan: a nivel andaluz he quedado campeona en Kata y conseguí también un subcampeonato; en la categoría de Combate he sido ocho veces campeona autonómica en sus dos modalidades; a nivel nacional he quedado tres veces consecutivas campeona de España y otras dos veces subcampeona en Combate al Punto. Además fui en dos ocasiones consecutivas campeona en la modalidad de Combate Continuo, donde conseguí también un tercer puesto.