El baloncesto y el boxeo, los dos deportes que levantan pasiones
Es una de la herencias dejadas durante la etapa de vinculación con EE UU



El fútbol no es el deporte rey. A diferencia de otros países asiáticos, la mayoría desconoce quiénes son Cristiano Ronaldo y Messi. Sin embargo, saben a la perfección quiénes son los hermanos Gasol y conocen su trayectoria en la NBA. Filipinas heredó el interés por el baloncesto durante la etapa de vinculación a EE UU y está a la cabeza tanto en la práctica como en el seguimiento.
En el Jaén filipino no hay un equipo local de referencia y los únicos existentes son los vinculados a los centros educativos. No es difícil averiguar que el básket es el deporte favorito por varios factores. El primero, no es complejo toparse con una canasta de baloncesto. Da igual si es en instalaciones deportivas públicas, en centros educativos, en terrenos privados, en la parroquia o de manera improvisada sobre la pared de una vivienda. Incluso, estaban en los patios de las cooperativas arroceras del municipio. Niños, adolescentes y jóvenes aprovechan cualquier espacio para jugar una pachanga y emular así a sus líderes deportivos. En segundo lugar, hay un interés absoluto por cuanto sucede tanto en la liga nacional de baloncesto como en la NBA. Las noticias sobre este deporte ocupan la mayor parte del espacio en los informativos y en los periódicos. No es extraño toparse —como ocurre en nuestro país con el fútbol— corrillos contemplando un partido en televisión.
La Asociación Filipina de Baloncesto —en inglés, Philippine Basketball Association (PBA)— es una liga profesional integrada por diez equipos. Tiene el honor de ser la primera que se estableció en Asia y la segunda más antigua del mundo. El Petron Blaze Boosters es uno de los equipos de referencia, con 19 títulos a lo largo de su trayectoria, seguida de Alaska Aces, con 13. Al igual que ocurre en España, cuentan con el patrocinio de importantes firmas, que se suman al nombre de los equipos como rentable medio de promoción de las marcas.
El boxeo es, después del baloncesto, el deporte más popular. Antes de la llegada de los españoles, ya había un tipo de enfrentamiento llamado “suntukan”, que significa “lucha a mano desnuda” en tagalo, al parecer una evolución de una técnica de lucha con cuchillo llamada “kali”. Aunque durante la etapa de colonización española estas prácticas quedaron prohibidas, se mantuvieron de manera clandestina. El boxeo como deporte llega de la mano de los estadounidenses, a principios del siglo XX. Filipinas ha tenido desde entonces una presencia más que destacadao, con numerosos campeones mundiales e, incluso, cinco medallas olímpicas. Entre los boxeadores más destacados, Manny Pacquiao, todo un ídolo en el archipiélago. Sumó días de gloria internacional a la memoria filipina y en la actualidad se dedica a la política. De hecho, en las pasadas elecciones, celebradas el 9 de mayor, ha vuelto a ser elegido de nuevo como senador.
El tercero de los deportes más seguidos en Filipinas es el voleibol. Al igual que en el caso del baloncesto, se debe a una marcada influencia estadounidense a primeros del siglo XX. Este deporte comenzó en 1910 en el archipiélago, cuando las Filipinas era un territorio de los EE UU. Los filipinos han hecho contribuciones significativas al voleibol en su evolución como un juego profesional e internacional.