Antonio Roa muestra “La esencia de las emociones”

El centro cultural del Hospital de Santiago acoge gran parte de la programación cultural, que a lo largo del año se celebra en la ciudad patrimonial. Actividades entre las que se encuentran conferencias, conciertos, espectáculos de danza o exposiciones, por citar algunos ejemplos.

Así, la sala Pintor Elbo acoge la exposición “La esencia de las grandes emociones” del pintor Antonio Roa. Una muestra que puede visitarse hasta el próximo 15 de marzo, con el siguiente horario, de martes a sábado de 11 a 14 y de 18 a 21:30 horas.

En cuanto a la muestra está compuesta por más de medio centenar de obras, donde mezcla trabajos de gran formato con miniaturas de 2x3 centímetros. Miniaturas que forman parte del trabajo más intimo del artista —pues como explicó— constituyen parte del proceso creativo y ayudan a crear grandes obras de arte. Unas miniaturas que pretender hacer reflexionar entre los visitantes la importancia de los pequeños detalles, que los pequeños momentos de la vida, son muchos más importantes que los grandes. Los grandes detalles de un lienzo o de la vida se componen de detalles pequeños. En “La esencia de las grandes emociones” el público podrá ver no solo trabajos pictóricos del artista, en las que ocupan un lugar destacado sus meninas, monumentos de provincia o sus olivos rojos sino que también podrá deleitarse con otro tipo de creaciones de Roa como son anillos, colgantes, bolsos, joyeros además de sus conocidos abanicos, que forman parte de colecciones de personajes de la jet set así como del mundo de la cultura.

Todas sus creaciones reflejan la gran personalidad de su creador, una persona muy vital y colorista, que refleja sus esperanzas y congojas en sus trabajos.

No obstante, el artista siempre busca sorprender al respetable, y en esta muestra de sus trabajos se incluye una novedad, un menino, figura para la que se ha documentado, encontrando documentación referente a epístolas de Alfonso X “el sabio” a su padre Fernando III de Castilla, en la que da a entender que en Galicia existía la figura de un “menyno”, quien acompañaba al infante, pero la reina que tuvo meninos fue Isabel I, esposa de Carlos I, aunque hasta ahora no se había pintado. Un menino con dos ojos, aunque como adelantó el artista, en lo sucesivo tendrán un solo ojo como las meninas. Cuestión de estilo.