Modelo atractivo y deportivo

15 dic 2015 / 09:05 H.

La cuarta generación del exitoso Renault Megane llega por Navidad, después de su presentación en el Salón del Automóvil de Frankfurt (Alemania). El compacto francés se plantea como un automóvil atractivo y deportivo renovado para hacer frente a los rivales de su segmento, uno de los más competitivos, donde la rivalidad se hace notoria. Motores más eficientes, mayores opciones de equipamiento y una calidad mayor y revisada son algunos de los argumentos que Renault ofrece con este modelo. Esta nueva etapa, hasta ahora protagonizada por la Espace y el Talismán, se aplica al Megane.

Su señal de identidad radica en el diseño de los faros en forma de “C”, equipados con luces LED y una calandra que se fusiona con los grupos ópticos incorporando el enorme rombo de la marca en el centro. El nuevo Megane es más largo, ancho y alto. Estas nuevas medidas le otorgan un diseño más aerodinámico y aumenta sensiblemente el espacio interior y la capacidad de carga. Este crecimiento se nota en el habitáculo, donde los pasajeros disfrutan de uno de los mejores anchos de hombros del segmento. Los ocupantes traseros disponen, ahora, de 20 milímetros más de anchura en sus rodillas y el maletero cuenta con 384 litros para equipaje. La cuarta generación del Megane aprovecha la nueva arquitectura modular CMF C/D de Renault y lo hereda de un cierto parecido con el Talismán. La enorme pantalla, tipo Tablet de 8,7 pulgadas, domina el salpicadero, contando con el sistema de infoentretenimiento R-Link 2, equipando sistemas como el reconocimiento de voz, navegación, teléfono, radio y aplicaciones dependiendo del país.