Más civilizado, más TURISMO

11 dic 2015 / 13:07 H.

La octava generación de la Toyota Hilux aparece con nuevos aires, diseño y comodidad para hacer “un poco más turismo”, sin renunciar al espíritu y filosofía para lo que fue concebido como vehículo todoterreno polivalente y una eficaz herramienta de trabajo en el campo. Con 16 millones de unidades vendidas en el mundo, el éxito del modelo desde su nacimiento es indiscutible. Aunque los cambios en el segmento de los pick-up son complicados, la Hilux ha superado muchas expectativas gracias a su polivalencia y uso al que es destinado. En España es un segmento reducido, donde este tipo de vehículos se utiliza para las tareas y trabajo en el campo y últimamente para el ocio en todos los terrenos. Los pinck-up son vehículos rudos, por definición, pensados para aguantar la dureza del trabajo al que se destina en las perores condiciones y en terrenos dificultosos y de campo. El nuevo Toyota Hilux ha cambiado, sin renunciar a sus relevantes facultades de todoterreno, para dulcificar sus reacciones y dotar de más comodidad a sus conductores que seguirán utilizando la Hilux como eficaz vehículo de trabajo en el campo. Para conseguir este resultado se aplican tres ecuaciones básicas de suspensión. A su chasis de largueros, se le une el esquema de suspensión que elija el cliente: Uno normal, otro pensado para la máxima comodidad y otra para cargas pesadas. Con estas posibilidades de suspensión aplicadas, este pick-up cuenta con distintas opciones de uso adaptadas a las necesidades y el momento que elija su usuario. Con estas versiones se puede pensar en un equipamiento básico, otro medio y otro más lujoso y con terminaciones dignas de un turismo con pantallas táctiles.