Tres años de prisión para el dueño de la finca de Totalán
La Fiscalía solicita que el acusado indemnice a los padres de Julen y a la Junta
La Fiscalía pidió tres años de prisión para el dueño de la finca de Totalán (Málaga) donde murió el pequeño Julen, el niño de dos años que cayó a un pozo de gran profundidad y cuyo cuerpo fue rescatado 13 días después, al considerar que los hechos son consecutivos de un delito de homicidio por imprudencia grave.
En el escrito de acusación, al que tuvo acceso Europa Press, el fiscal pedía la apertura de juicio oral contra David Serrano, dueño de la finca; e incidía en que “no había señalizado ni advertido” de la presencia de la prospección. El ministerio público insistió en que el acusado “era el único conocedor” de la existencia del pozo por el que cayó el pequeño, añadiendo que “los demás desconocían” la presencia del mismo ya que “apenas se veía”. Asimismo, se pide que el acusado indemnice a los padres de Julen por la muerte de su hijo y, de igual modo, a la Junta de Andalucía en el valor de los daños y perjuicios causados que se determinen en la ejecución de la sentencia.
Julen cayó el domingo 13 de enero al pozo y su cuerpo fue encontrado a las 01.25 horas de la madrugada del sábado 26 de enero por los equipos de rescate que lo buscaban desde el momento del suceso; y a las 03.29 horas se logró subirlo a la superficie de la finca de Totalán.
Cabe recordar también que la Junta de Andalucía remitió al juzgado que lleva el caso por la muerte de Julen un escrito para personarse como perjudicada en el procedimiento. Así lo aseguraron a Europa Press fuentes judiciales, que indicaron que esto da opción a la Administración andaluza a reclamar el coste derivado del rescate, el cual asciende a 687.749,51 euros. Se trató de una verdadera obra de ingeniería civil en un contexto de emergencia, con unas condiciones muy adversas en cuanto a las dificultades del terreno.
Por otro lado, la Secretaría General de Industria, Energía y Minas de la Consejería de Hacienda procedió a la apertura de dos expedientes sancionadores contra David Serrano, el propietario de la finca donde falleció Julen, y contra la empresa perforadora del pozo en concepto de “presuntos autores por infracción muy grave en materia de seguridad minera”, y que en ambos casos comporta una sanción dentro de una horquilla que oscilaría entre los 300.001 euros y el millón de euros.
La titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga que instruye el caso de la muerte del pequeño Julen, consideró que el dueño de la finca de Totalán cometió presuntamente un delito de homicidio por imprudencia grave. Como quedó indicado en el auto, recurrido por la defensa del único acusado, en el que se dispone que sigan las actuaciones por el trámite del procedimiento abreviado, apuntando que David Serrano, propietario de la parcela, pudo cometer un delito de homicidio por imprudencia grave.