Posible ampliación del horario comercial después del puente

El vicepresidente de la Junta de Andalucía y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín, comentó que “probablemente” las decisiones que adopte el Gobierno andaluz tras el puente de la Constitución y la Inmaculada, y en vistas a las fiestas navideñas a partir de lo que le traslade el comité de expertos, “vayan en la línea de flexibilizar los horarios” de las actividades comerciales, y “no saben” si también de “abrir los perímetros al menos dentro de las provincias” durante esas fechas. Así lo indicó el vicepresidente de la Junta a preguntas de los periodistas en una atención a medios en Dos Hermanas (Sevilla) al presentar las principales líneas del Plan Turístico de Grandes Ciudades de dicho municipio.

Marín recordó que el Gobierno de España ha dado a conocer unas recomendaciones para la Navidad sobre las que las comunidades autónomas “todavía no se han pronunciado”, así como que la Junta de Andalucía, a partir del día 9 de diciembre, revisará sus restricciones una vez que se reúna con el comité de expertos que asesora al Ejecutivo regional sobre “las posibles o no flexibilizaciones en cuanto a los horarios comerciales”, es decir, para que “muchos de los establecimientos que tienen ahora limitado hasta las 18:00 horas” su margen de apertura “puedan trabajar un poco más para cubrir la actividad productiva, que es necesario” también, según apostilló. En esa línea, el vicepresidente defendió la necesidad de hacer “convivir la actividad productiva con la situación sanitaria”, y confirmó que el puente de la Inmaculada “está perdido para el sector turístico” porque “las restricciones perimetrales” tanto de Andalucía como de otras regiones “ya están definidas desde hace muchos días, y hasta el 9 o 10 de diciembre no se espera que haya ningún tipo de apertura”.

Marín valoró que la situación sanitaria derivada de la pandemia “va en una línea claramente descendente” en Andalucía, y “esperan que siga así evolucionando toda esta semana, y que eso permita tener un poquito más de oxígeno en los próximos días y fiestas navideñas”.

También llamó a “ser prudentes” y a estar “pendientes de la evolución sanitaria” y, a partir de ahí, “ver hasta dónde se puede llegar”, porque, según agregó, “es cierto que los sanitarios están sometidos a una presión desde hace nueve meses que una tercera ola provocada por la irresponsabilidad de tomar decisiones ahora que pudieran provocar una situación no deseada a partir de enero sería de graves consecuencias para el conjunto de la ciudadanía”. Tras subrayar que “las decisiones no son nada fáciles”, Marín defendió que “en este momento tienen que ser coherentes, basadas en el conocimiento, y en intentar también entender que la gente tiene que seguir viviendo”.