Pimentel defiende su inocencia en los ERE

El exministro asegura que no se llegó a reunir con Guerrero

    09 dic 2015 / 19:18 H.

    El exministro de Trabajo con el PP Manuel Pimentel defiende su “absoluta” inocencia en el caso de los expedientes de regulación de empleo (ERE) irregulares, donde la Fiscalía Anticorrupción solicitó su imputación por las ayudas de la Junta a Taller de Libros S. L., de cuyo consejo de administración fue presidente. Asevera que “nunca” se reunió en relación con estas ayudas con el exdirector general de Trabajo, Francisco Javier Guerrero.

    En una entrevista concedida a Europa Press, Manuel Pimentel dice que le provocó una “gran sorpresa” y “honda preocupación” que el Ministerio Público solicitara su imputación “porque yo no me lo esperaba bajo ningún concepto, no era consciente ni tenía ese temor”, punto en el que recuerda que, con anterioridad, concretamente el 22 de junio de 2015, había comparecido como testigo ante la Guardia Civil.

    “A día de hoy, cuando pienso todo lo ocurrido, sigo sin saber exactamente por qué la Fiscalía solicitó mi imputación”, pone de manifiesto el exministro, quien, aunque quiere mostrar su “respeto” por el trabajo de jueces y fiscales, señala: “Hay algunas cosas que no puedo compartir”. “Por ejemplo, se dice que yo me he reunido con Guerrero, cuando nunca me reuní con él”, precisa.

    “Ni Taller de Libros solicitó ni yo solicité, gestioné ni tramité la ayuda”, dice Pimentel, que quiere dejar claro que “no tiene relación” con Graficromo S. A., “una empresa muy tradicional en Córdoba” que fue a liquidación, sino que “dirigía y dirijo una editorial y, a raíz de esa relación con el libro, vinieron algunos trabajadores” de Graficromo “a pedirme y plantearme” la salvación “del mayor número de trabajadores posible”.

    Sobre esa base, “nos pusimos a trabajar y creamos una nueva empresa”, en referencia a Taller de Libros, “donde entraron varios socios vinculados al mundo del libro con el ánimo de intentar salvar algunos puestos de trabajo”, punto en el que aclara que esta empresa, que finalmente fue a concurso de acreedores, “nace sin ningún tipo de ayuda pública”.

    Reunión. “Yo presidía el Consejo de Administración, no era ni consejero delegado ni director general”, pone de manifiesto Pimentel, quien explica que, estando ya en concurso de acreedores: “Los trabajadores me dijeron que iban a solicitar una ayuda de la Junta para trabajadores en empresas en crisis en concepto sociolaboral, y me pidieron que los acompañara a una reunión con el entonces director general de Trabajo, Juan Márquez, para que yo explicara cómo estaba la empresa”.

    De este modo, el exministro relata que acudió a dicha reunión y explicó la situación de la empresa. “No me pareció raro que un presidente vaya a explicar la situación de la empresa a una autoridad laboral, que tiene entre sus funciones atender a trabajadores y empresarios en estos temas”, alega Pimentel.

    A partir de esa reunión, “yo ya no sé nada más de la ayuda, que no entra en la empresa”, explica el entrevistado, que insiste en que “no tramitó, no solicitó, no gestionó, no pagó y no cobró” nada, pues la ayuda “va a una cuenta que han abierto los trabajadores y se repartió según criterios fijados por ellos”. “No recibí ni pagué dinero ni me he beneficiado, mi única participación es a petición de los trabajadores”, subraya.

    En este sentido, y preguntado por el hecho de que la juez María Núñez haya solicitado distinta información sobre la cuenta bancaria donde se recibió la ayuda, destaca que la instructora “se está tomando un interés muy oportuno, porque si se mira esa cuenta se va a ver que no es de la empresa”.