Magrudis defiende la aplicación de medidas

Las realizó tras el positivo en listeria detectado en febrero

06 nov 2019 / 08:57 H.

La mujer del “gerente” de Magrudis, José Antonio Marín Ponce, que era responsable del plan de autocontrol de la empresa y que declaró como investigada, junto a la cuñada del citado “gerente” y un comercial, en la causa por el brote de listeriosis producido este pasado verano, aseguró ante la titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Sevilla que aplicó “medidas correctoras” recogidas en el plan de autocontrol validado por las administraciones después del positivo en listeria detectado en una muestra de carne mechada el pasado mes de febrero.

Según informaron a Europa Press desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), la jueza no ha impuesto ninguna medida cautelar para estos tres investigados, que continúan como tal y que están en libertad aunque dos de ellos, la cuñada —que trabajaba como administrativo— y el comercial, fueron detenidos, y posteriormente puestos en libertad, por efectivos de la Unidad Central Operativa Medioambiental (Ucoma) de la Guardia Civil el pasado 24 de septiembre tras el registro de las instalaciones de Magrudis ubicadas en el Polígono Industrial “El Pino” de Sevilla. En esta declaración, que duró hora y media, estuvieron presentes varias acusaciones particulares, como las ejercidas por la Junta de Andalucía y la asociación de consumidores Facua, y no la Fiscalía, aunque la defensa del “gerente” y de su mujer va a impugnar su participación. Durante su intervención, informaron a Europa Press fuentes judiciales, esta mujer reconoció que en febrero de este año tuvo conocimiento del positivo en listeria en una muestra de carne mechada analizada por un laboratorio externo y ha insistido en que la empresa adoptó “medidas correctoras” y que se intensificó la limpieza de la maquinaria con lejía.

Por su parte, la cuñada del gerente y el comercial, que estuvo declarando alrededor de media hora y 15 minutos, respectivamente, señalaron a la jueza que ellos ignoraban que una muestra había dado positivo en la bacteria en febrero. A su vez, los representantes de Magrudis insistieron en que en diciembre de 2018 presentaron ante el Ayuntamiento una declaración responsable para obtener la licencia de actividad y el permiso para ampliar la nave, trámites que consideraron satisfechos “por silencio administrativo” a los tres meses, ya que se suponía que el Consistorio “tenía que haber ido en los 30 días siguientes y no fue”.

Cabe recordar que el “gerente” de Magrudis y su hijo, administrador único de la empresa, Sandro Marín Rodríguez, tras pasar a disposición el pasado mes de septiembre, ingresaron en prisión provisional, comunicada y sin fianza ante el riesgo de “fuga” y de “destrucción de pruebas”.