La Junta comprará 60.000 test rápidos, pero pide más

El Gobierno andaluz anunció la compra, que espera cerrar “en las próximas fechas”, de 60.000 unidades de test rápidos de detección del covid-19 y reclama al Ejecutivo central que destine a Andalucía 120.000 de los 640.000 que adquirió la Administración central.

Así lo trasladó el consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior y portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, en una rueda de prensa no presencial junto al consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, tras una reunión del gabinete de crisis constituido por la Junta para afrontar la crisis del coronavirus.

Bendodo incidió en que el Gobierno andaluz “está redoblando esfuerzos” y salió “a los mercados internacionales a buscar material” para luchar contra el coronavirus, y en ese sentido destacó la compra de hasta cinco millones de mascarillas para profesionales sanitarios y quienes las necesiten, incluida la adquisición de tres millones acordada en un Consejo de Gobierno extraordinario celebrado el pasado domingo.

Concretó que Andalucía ya recibió 725.000 de esas mascarillas y “en los próximos días se van a recibir 1,4 millón más”, y explicó que “ya se han repartido 45.000 a municipios y diputaciones para los trabajadores de ayuda a domicilio”.

El consejero de la Presidencia señaló que el Gobierno de España anunció la compra de 640.000 unidades de test rápidos, y desde la Junta le reclaman que destine a Andalucía unos 120.000 de estos, en proporción al peso poblacional de la comunidad autónoma en el conjunto de España, y teniendo en cuenta que esos test son “indispensables para hacer frente al virus”.

Bendodo subrayó que la Junta se está “adelantando” en esta crisis, con el convencimiento de que “la anticipación es muy importante” para doblegar al virus, y en ese sentido destacó también que, en la actualidad, Andalucía cuenta con más de 30 puntos de recogida rápida de muestras desde el automóvil con el fin de agilizar la toma y minimizar el riesgo de los profesionales sanitarios. Así, actualmente, están habilitados puntos en todas las provincias de Andalucía para realizar este tipo de pruebas, si bien, según recordó Bendodo, dichos test sin salir del coche están reservados por ahora “para el personal sanitario y que trabaja en servicios esenciales”.

Bendodo recordó los planes de contingencia aprobados por el Consejo de Gobierno para estar preparados ante un posible pico de 9.000 infectados y de otro de 15.000, y por ello ha querido trasladar “un mensaje de tranquilidad”, porque “Andalucía está preparada, el sistema sanitario andaluz es fuerte, está respondiendo bien” y “ni mucho menos está colapsado”, de forma que no se da una “situación de desbordamiento” y “la sanidad andaluza tiene margen y está aguantando bien dentro del aumento” de casos.

De igual modo, reiteró, además, que la Junta de Andalucía tiene prevista la incorporación de hasta 7.430 profesionales sanitarios más y de unas 26.000 camas hospitalarias más si fuera necesario en el marco de dichos planes, y que “sigue en marcha” el plan de medicalización de hoteles.