La juez pide prisión para los detenidos por el triple crimen
A cada arrestado en Dos Hermanas se le imputan seis delitos
La juez de Instrucción número 19 de Sevilla ordenó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, de los tres detenidos dentro de la investigación abierta por el hallazgo de tres cadáveres en la madrugada del lunes en una vivienda del municipio de Dos Hermanas, que podrían ser, a falta de que lo confirmen las autopsias, los de la mujer y su hija desaparecidas en Bellavista el pasado mes de septiembre y de la pareja sentimental de la primera, de nacionalidad turca.
En este sentido, fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) informaron de que, tras tomarles declaración durante toda la mañana de ayer, la juez ordenó el ingreso en prisión de los dos hombres y la mujer detenidos por la Policía Nacional en relación a estos hechos. En concreto, de un hombre conocido en la barriada del Cerro Blanco de Dos Hermanas con el apodo del “pollino”, de su pareja sentimental y del padre del primero.
La juez, que mantiene el caso bajo secreto de sumario, tomó esta decisión a petición de la Fiscalía de Sevilla, al entender que cada uno de los detenidos habría cometido tres presuntos delitos de asesinato y otros tres de detención ilegal.
No obstante, y según indicaron a Europa Press fuentes judiciales, la investigación está todavía “en sus inicios” y a la espera de que el Instituto de Medicina Legal (IML) de Sevilla concluya las autopsias que está practicando a los cadáveres a fin de identificarlos, así como de concretar la causa exacta de la muerte. No obstante, y en espera de que se conozcan los datos definitivos, todo apunta a que los cadáveres pertenecen a la joven de 26 años Sandra Capitán, a su hija Lucía, de 6 años, y a la pareja sentimental de la primera.
Los detenidos dentro de este caso, que permanece bajo secreto de sumario, son los propietarios de la vivienda ubicada en el número 168 de la calle Cerro Blanco de Dos Hermanas, donde fueron hallados los cadáveres, que aparecieron enterrados en sosa cáustica y bajo un bloque de hormigón en un pozo de la casa.
El padre del “pollino” protagonizó una curiosa escena cuando finalizó su comparecencia judicial y era conducido por los agentes de la Policía Nacional a los calabozos de los juzgados. Se dirigió a los policías y les dijo: “Yo no he hecho nada”. Fue el pasado sábado cuando se produjeron las detenciones y las excavaciones en la vivienda.
Numerosas familias de Dos Hermanas acudieron ayer por la mañana a diferentes centros educativos de la zona sur del núcleo principal del municipio nazareno al objeto de sacar a sus hijos de las aulas y trasladarles a sus domicilios. La situación, que motivó la salida del “90 por ciento” del alumnado en algunos centros, derivó de la “alarma” despertada al llegar hasta los colegios grupos de familiares de las personas detenidas por los cadáveres descubiertos en una vivienda de la calle Cerro Blanco, para llevarse a sus menores por temor a hipotéticas represalias. Todo gira en torno al reciente descubrimiento de tres cadáveres en una vivienda de la calle Cerro Blanco de Dos Hermanas. A partir de ahí, y según las fuentes consultadas por Europa Press, miembros de familias supuestamente conectadas con los detenidos y con la vivienda donde fueron localizados los cadáveres acudieron en nutridos grupos hasta diferentes centros educativos de la zona sur de Dos Hermanas, con el principal objetivo de sacar de ellos a sus hijos y llevarlos a sus domicilios. Dicha decisión, en principio, derivaría del temor a hipotéticas represalias por el citado triple crimen o posibles amenazas al respecto.