Golpe al tráfico de coca
Detenido el mayor traficante del Norte de África, asentado en Málaga
Agentes de la Policía Nacional, junto a funcionarios de la Agencia Tributaria, detienen al “mayor” traficante de cocaína del norte del continente africano en una operación en la que se desmanteló una organización familiar asentada en la Costa del Sol y se intervino una tonelada de esta droga. Según la Policía, el cabecilla de esta red utilizaba una infraestructura inmobiliaria y financiera para generar apariencia de legalidad y desviar los controles policiales y aduaneros. En concreto, el líder, un varón de 72 años de edad, oriundo de Marruecos aunque asentado en Málaga, se servía de cuatro de sus hijos y dos yernos.
Utilizaba el flujo comercial de una de sus empresas para transportar el estupefaciente desde Sudamérica oculto en el interior de cargamentos de piñas. En uno de los cargamentos procedente de Costa Rica, los agentes hallaron 33 kilogramos de cocaína prensada en cilindros recubiertos de cera de color amarillo y escondidos dentro de las piñas. Los actuantes tuvieron que abrir miles de piezas de fruta para localizar el estupefaciente. Como resultado del operativo, los agentes arrestaron a once personas. Además, se intervinieron 180.000 euros en efectivo, 200.000 euros en joyas, 15 vehículos, dos pistolas y diversos dispositivos de geolocalización e inhibidores de frecuencia. Los investigadores bloquearon 57 inmuebles por valor de siete millones de euros y más de dos millones de euros en cuentas bancarias.
La investigación comenzó en el mes de octubre del pasado año. Los agentes constataron la existencia de una organización criminal, integrada por miembros de un clan familiar asentado en la Costa del Sol, que había conseguido dotarse de una sólida estructura financiera sustentada a través del blanqueo de los beneficios derivados del tráfico de cocaína. Pese a que en sus inicios su actividad se dedicaba a la introducción de hachís desde Marruecos, con el paso del tiempo acabó dedicándose al tráfico de cocaína, según explicó la Policía en un comunicado.
La organización criminal se había creado una gran infraestructura inmobiliaria, financiera y mercantil con gran presencia comercial en varios países de África Occidental de la mano de importantes empresarios afincados en la costa levantina. Esta relación aportaba una apariencia mercantil que les permitía materializar su actividad delincuencial de un modo completamente opaco. Los agentes comprobaron que los investigados blindaban todas sus actividades y movimientos a través de extraordinarias medidas de seguridad que incluían la utilización de dispositivos electrónicos.