Una mañana en Martos donde aprender con alegría... y mucho arte

Más de un centenar de niños del colegio de Educación Infantil San Fernando aprenden los entresijos del mundo del periodismo en una nueva sesión de Prensa-Escuela
Alumnos y maestras del colegio, disfrazadas durante la recta final de la presentación de Prensa-Escuela. / F.Gaitán / Diario JAÉN.
Alumnos conforman un corazón con sus manos en la presentación de Prensa-Escuela. / F.Gaitán / Diario JAÉN.
Un niño aprende a teclear en una máquina de escribir realizada a partir de periódicos reciclados. / F.Gaitán / Diario JAÉN.
Alumnos posan con Diario JAÉN en la sesión de Prensa-Escuela. / F. Gaitán / Diario JAÉN.
Niños con las mochilas conmemorativas de la 37 edición del Concurso de Redacción Prensa-Escuela. / F.Gaitán / Diario JAÉN.
Francisco Gaitán

El colegio de Educación Infantil San Fernando de Martos se fundó en el año 2000, aunque desde el curso 2002/2003 se encuentra en su ubicación actual, ya que anteriormente estaba en Virgen de la Villa y el edificio actual, de carácter municipal, se rehabilitó para tal fin.

Allí hubo una nueva parada de la 37 edición del Concurso de Redacción “Prensa-Escuela”, en su recorrido por la provincia. El Salón de Usos Múltiples (SUM) del colegio acogió a más de un centenar de niños, entre los cursos de 4 y 5 años, que vivieron una clase diferente, en la que aprendieron el funcionamiento de dispositivos antiguos o, sobre todo, la importancia del reciclaje. Lo comprobó de primera mano Daniel, cuando quiso hacer fotos a su compañeros con una cámara de papel de periódico. O Valeria, que se dio una vuelta con una antigua cámara de fuelle para grabar a todos los niños y maestras presentes.

Hubo tiempo también para la diversión, como el autobús de juguete que el director de Diario JAÉN, Juan Espejo, enseñó a los alumnos. Una pequeña comentó, con su bendita ignorancia: “Eso es muy pequeño para sentarte”. Comentario para sacar unas risas a las maestras. Todos se mostraron muy participativos, hasta el punto de que, sin hacer ninguna pregunta, ya levantaban la mano. Alexa, una vez más, volvió a demostrar sus habilidades con las luces, así lo comprobaron María, Hugo, Lucas y Ariadna.

Hubo momentos para la ternura, cuando todos los niños unieron sus brazos para hacer el gesto del corazón y gritar a alguien que tuvieran en mente, y todos al unísono: “te quiero”.

El fin de fiesta no pudo ser de otra manera que con canciones. Y, aquí, la pequeña Alejandra derrochó arte por los cuatro costados cantando “La despechá” de Rosalía, hasta el punto de bailar encima de una mesa. Francisco, Paula, Sofía y Paola también animaron a sus compañeros con “La potra salvaje”. Un final de fiesta más que feliz para una clase distinta que nunca olvidarán.