Santa Quiteria ya descansa en su nuevo “hogar” en Santiago de la Espada

Jornada festiva con cantes y bailes en las calles y el camino hasta la Era de la Carreña
Carro que portaba la andas de Santa Quiteria, en su trayecto hacia la Era de la Carreñas. / Francisco Gaitán. /Diario JAÉN.
Francisco Gaitán

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El 22 de mayo de 2025 quedará grabado para siempre en la memoria de los vecinos de Santiago de la Espada, pero sobre todo de los hermanos del grupo parroquial de Santa Quitería, que actualmente rondan los sesenta pero cuyas perspectivas con más que positivas y esta cantidad irá a más en los próximos años.

La fiesta en honor a Santa Quiteria es joven en el tiempo, de hecho no llega ni a dos décadas —diecisiete años—, pero la devoción hacia la Santa es inmemorial. Lo que empezó como una reunión de un grupo de amigos, hoy en día es una romería con idiosincrasia no solamente en Santiago de la Espada y en el término de Santiago-Pontones, sino también en toda la comarca de la Sierra de Segura y otros lugares de España, puesto que acuden personas de diversos rincones con Granada o Móstoles.

El párroco de Santiago de la Espada, Jaime González, ofició primero una oración en la parroquia de Santiago Apóstol antes de que las campanas sonaran porque era el momento en el que Santa Quiteria era trasladada a sus andas, que serían portadas en un carro tirado por dos burras, guiadas por Ángel Sánchez. Al mismo tiempo, miembros del coro “Amigos Santiagueños” y “Madre Milagrosa” comenzaron ya a entonar sus primeras rumbas para trasladar ese ambiente de alegría romera, pero este año esas sonrisas eran especiales porque eran de un objetivo cumplido. A medida que avanzaba por las calles, había paradas en las que el coro cantaba canciones dedicadas a Santa Quiteria: “Que como en esta sierra, nadie de te quiere”. En el cortejo también se pudieron ver niños vestidos de romeros y, también, niñas ataviadas muy elegantemente con trajes de gitana, además de caballistas que llevaban con maestría a sus equinos. Por supuesto, en una romería propia del mes de mayo tampoco faltaron las sevillanas. Hubo momentos de pellizco, como la parada que hicieron para que Dolores Fernández, de 95 años, recibiera la bendición de Santa Quiteria. La Santa también impartió su bendición entre las personas que se encuentran en la Residencia de Mayores. Fue otro momento de pellizco, pues se bailaron sevillanas y una jota. Hubo tres monjas franciscanas procedentes de Guatemala, El Salvador y Honduras. Una vez finalizada esta parada, la procesión prosiguió por la carretera de Circunvalación del Santiago de la Espada hasta la Era de la Carreña. Allí, ya había numerosas personas esperando la llegada de Santa Quiteria para comenzara la eucaristía, presidida por el vicario general de la Diócesis de Jaén, Juan Ignacio Damas, acompañado por párrocos de la Sierra de Segura y otros que estuvieron anteriormente, como Jesús Llopis, ahora en Sierra Mágina. Al término de la misa, Damas impartió la bendición de la nueva Ermita de Santa Quiteria, que es ejemplo del esfuerzo de un pueblo.