La propuesta cazorleña del centro de salud, inviable para los técnicos
Alternativa difícil de llevar a cabo, por no decir imposible, de modo que el plan establecido debe continuar. Esta es la conclusión a la que llegó la Junta de Andalucía, a través de un informe técnico, después de estudiar la parcela propuesta por el Ayuntamiento de Cazorla para construir un nuevo centro de salud. De este modo y según el informe realizado por técnicos de la consejería de Salud y Consumo, el terreno propuesto, para la institución autonómica, no cumple con los requisitos mínimos para la construcción de un centro de salud, tal y como detallan que carece de zonas de aparcamiento.
Como figura en el mencionado informe, la parcela en cuestión, denominada E2 en la UA1, cuenta con una geometría y ubicación del terreno que no permite un “aprovechamiento total” de la superficie —1.674 metros cuadrados—. Según los técnicos de la consejería, no es posible la construcción de un edificio exento, que esté aislado y separado de otros edificios por espacios libres: “No tiene zonas de aparcamiento y, al estar ubicados en espacios próximos al centro de salud anterior, nos preocupa la viabilidad constructiva, por lo que sería necesario un estudio geotécnico previo”.
Desde la Consejería de Salud y Consumo, al mismo tiempo, insiste en el “compromiso” de construir un edificio destinado a este futuro centro de salud, pero apuntan que debe ser en una zona accesible y, de este modo, tiene que estar ubicado en lugares de fácil acceso para permitir el acceso de ambulancias y vehículos de carga y descarga. Por lo que esta propuesta de parcela no es la adecuada, como apunta el informe técnico, puesto que está situado cerca del casco histórico del municipio cazorleño. Desde la Junta insisten también en que el Ayuntamiento de Cazorla proponga más alternativas a esta última propuesta.
El informe también ofrece explicaciones sobre la decisión de trasladar el centro de salud de la ubicación que tenía hasta hace unos meses al Chare. Y la primera de ellas es la presencia de informes fechados en 1999, en los cuales ya se mostraba preocupación desde la delegación territorial de Salud: “El informe recoge la preocupación de ambas instituciones, Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Cazorla, desde el año 1999, sin que se haya ofrecido una solución definitiva para resolver la situación de este centro”.
Ante esta situación y, para no causar un estado de alarma, se prefiere asumir una situación en la que se “sólo se necesitan algunas reparaciones periódicas”, pero al mismo tiempo resaltan desde la consejería que esta situación no puede prolongarse más en el tiempo y que se requiere un estudio geotécnico para ofrecer una solución definitiva. Desde que se cerrara el centro de salud de Cazorla el pasado abril, la tensión en el municipio es máxima entre unos vecinos que han hecho diversas movilizaciones.