Hoya del Salobral se vuelca con su Morenita

La misa en su honor se celebra este domingo a partir de las 11:00 horas, después será el turno de la procesión
Salvador Peláez, Ana Belén Jiménez, Mari Ángeles Guayo, Antonia Rosales y Ana María Gómez. / Diario JAÉN.
Cartel de la Romería de la Virgen de la Cabeza en Hoya del Salobral. / Diario JAÉN.
Fran Miranda

Lo que está por venir en Hoya del Salobral este fin de semana no es menos especial por el hecho de que se repita cada año. Todo lo contrario. Es ese carácter cíclico el que hace que se encoja el pecho por ese pellizco de los reencuentros cuando se acerca la fecha en el calendario.

Los vecinos ya están más que preparados para recibir a foráneos de los alrededores y a emigrantes que reservan vacaciones en sus trabajos para finales de abril con la intención de reunirse con amigos y familiares al abrazo de la Virgen de la Cabeza.

Es la fiesta de la aldea, el día grande de esta pedanía de Noalejo, donde la ilusión impregna todos y cada uno de los preparativos de la romería.

la procesión. No habrá cambios en el recorrido de este año. Así lo anuncia el presidente de la Hermandad de la Virgen de la Cabeza de Hoya del Salobral, Salvador Peláez, que asegura: “Las cofradías se reunirán en el cruce, en Las Escuelas, y desde allí pasarán por la aldea, la casa del Santo Custodio y, a continuación, por la explanada de la ermita”.

La misa será antes, se prevé que puntual a las 11:00 horas, para después celebrar el desfile por el cerro y disfrutar de un rato de convivencia con bebida y las mejores viandas.

Hubo tiempos mejores. “Antes se juntaba más gente que ahora. No sé por qué, pero últimamente suelen venir menos”, señala Peláez. No obstante, el presidente de la Hermandad tiene unas previsiones optimistas, quizás demasiado, como él mismo reconoce: “Esperamos en torno a 7.000 u 8.000 personas”. Aunque pueda parecer una exageración, no lo es. Quizá este año no, pero no hace tanto, y si el tiempo acompaña, la explanada que corona la Ermita de Nuestra Señora de la Cabeza se convierte en un auténtico hervidero, y es que además de los que regresan a casa por la romería, hay que contar a los vecinos de Alcalá la Real, Mures y otros núcleos.