Compromiso de Congana de comprar el espárrago verde
La empresa conservera Congana, con sede en Bedmar, aterriza en Alcalá la Real para solucionar el complicado panorama actual, derivado de los impagos de Espárragos Alcalá la Real. La compañía ofrece una propuesta que genera expectación y esperanza en el sector. La iniciativa es posible gracias a la mediación de UPA. Anoche hubo un encuentro en el salón Mirador Atalaya Real con productores de la hortaliza. La organización agraria estuvo representada por su secretario regional, Cristóbal Cano, mientras que por parte de la compañía Congana acudieron el gerente, Luis Barranco; el consejero delegado, José Manuel González, y la directora de Operación, Charo Gilabert.
González detalla el planteamiento, que califica como “oportunidad para dar notoriedad y presencia” al espárrago verde, de Alcalá la Real. Asegura que se ofrece la firma de contratos mercantiles de suministro con los agricultores, con un incremento de 30 céntimos por kilo respecto al precio de mercado. De esta manera, indica, los productores podrán recuperar, en varias campañas, el dinero “que les han robado” —en referencia la “pufo” de Espárragos Alcalá la Real—. La idea es adquirir el género de unos cien agricultores de la zona. Sería un acuerdo para siete campañas, con compromiso de continuidad y normalización. Incluso, se ofrece a los cultivadores asesoramiento y formación para conseguir el “Glob Gap”, el certificado de buenas prácticas y trazabilidad que abre las puertas a los mercados europeos y permite mejorar las explotaciones.
Dada la premura, dado que la campaña está a punto de empezar, la previsión es instalar un puesto de pesado en Alcalá —con la colaboración del Ayuntamiento—, aunque la nave agroalimentaria del polígono Llano de Mazuelos en principio no puede usarse. El producto se llevaría a Bedmar. Para futuras temporadas se instalaría una cadena de manipulación, con las consiguientes inversiones, pues, como destaca Congana, la filosofía es la de “kilómetro cero”. Se buscarán sinergias con el espárrago blanco bedmarense y que se valore, como debe, el artículo de Alcalá, que destaca por su calidad y sus características organolépticas, aparte de por una recolección que se extiende más en el tiempo que en la Vega de Granada.
Cristóbal Cano se muestra satisfecho con un planteamiento “razonable” y “viable”. Señala que es una solución para la comercialización, con compromiso a largo plazo y eventuales líneas de manipulado, aparte de dar respuesta a las deudas generadas por el fiasco de Espárragos Alcalá la Real. Pone a disposición de los agricultores que quieran más información la oficina de UPA en Alcalá. La producción en la zona de Alcalá va a más, con volúmenes que llegan a 5.000 kilos por hectárea. Incluso hay fincas de secano y previsión de más plantaciones.