Diario de Jaén

El paraíso de caza

La provincia de Jaén es una meca para los cazadores por el número de fincas con las que cuenta para la práctica cinegética. El número de licencias de caza expedidas en los últimos años ha experimentado un notable aumento en el territorio jiennense, más este año después de la crisis del coronavirus. La caza genera miles de empleos y mueve al año en torno a 6.600 millones de euros en España en viajes y hoteles, ropa y accesorios, taxidermias, permisos y seguros, granjas, armas y municiones, de los cuales unos 200 se estiman en la provincia. ¿Pero en qué repercute en Jaén?, provincia donde hay grandes explotaciones y posesiones de algunos empresarios de los más reputados del país. Grandes negocios o cuestiones políticas de calado se han cerrado en el transcurso de una montería en Jaén, tanto en la dictadura de Francisco Franco o en la democracia. Hasta el mismo Luis García Berlanga se inspiró en las cacerías de Franco para rodar “La escopeta nacional”, un reflejo de la sociedad española de esa época y, por extensión, de la jiennense.

Las fincas de titularidad pública al servicio de los jefes de estado

En la actualidad, se contabilizan en el Parque Natural de la Sierra de Andújar y su área de influencia un total de 60 cotos de caza mayor que ocupan una extensión de 113.000 hectáreas. Fueron adquiridas por el Estado entre 1943 y 1944 para desarrollarlas con la explotación de la madera. Hasta 1990 se celebraron allí monterías oficiales, aunque actualmente es un centro de protocolo y de conservación para el lince. En la sierra de Andújar habita una de las dos únicas poblaciones de lince, y el Estado ha invertido en las fincas para mejorar el hábitat del felino protegido. Están gestionadas por el organismo autónomo de Parques Nacionales del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, con 9.233 y 10.455 hectáreas, respectivamente. Franco y el rey emérito Juan Carlos han utilizado estos terrenos para cazar en infinidad de ocasiones en compañía de empresarios y personalidades de la época, además el dictador participó en monterías en Cazorla. La actividad cinegética sobre el ciervo, muy abundante en esta zona, el gamo, el jabalí, el venado o el muflón es el principal aprovechamiento de estos parajes, que conviven con la liebre y el conejo y una pequeña población de corzos. El propio rey Alfonso XI, en su Libro de la Montería, hace referencia a los bosques y a la abundancia que entonces había en las sierras de Andújar.

Las fortunas del país y sus posesiones en la provincia

Juan Abelló Gallo, empresario que se inició en el sector farmacéutico y después se introdujo en las inversiones, dispone de una de las fortunas más importantes de este país y cuenta con más de 41.000 hectáreas repartidas por todo el territorio nacional, de las cuales cerca de 8.000 las tiene en la provincia, 5.800 en Baños de la Encina y 2.108 en Montizón. Está considerado como uno de los mejores cazadores de la alta sociedad y nobleza y en sus posesiones en la provincia ha compartido largas jornadas con Juan Carlos I. Nada escapa a la mirilla de Abelló, desde jabalíes a venado, corzos y ejemplares de cabra montés. El ganadero castellano manchego Samuel Flores tiene en Jaén gran parte de su imperio de tierras, en pleno corazón de Sierra Morena, con más de 18.500 hectáreas, aunque 6.500 están concentradas en Los Alarcones, en Andújar, donde cazar un muflón homologado cuesta sobre más de 3.000 euros. El yerno del ganadero, Adolfo Suárez Illana, y el torero Enrique Ponce son fijos en sus cacerías. La lista de empresarios poderosos que tienen terrenos en la provincia no acaba ahí, ya que en la relación está Nicolás Osuna, el constructor granadino, que tiene una finca, La Virgen, situada cerca de cerro del cerro de El Cabezo, en Andújar, con unas 4.000 hectáreas, que se las compró al torero Luis Miguel Dominguín. La familia del agente de bolsa y notario madrileño Juan Monjardín Losada, fallecido en 2020, posee una de las mayores fincas de la zona norte, La Alameda, entre los municipios de Santisteban del Puerto y Aldeaquemada, mientras que los ocho hermanos Santos Tejedor cuentan con 8.500 hectáreas en Andújar, La Carolina y Baños de la Encina.

¿Y dónde tienen sus domicilios sociales? En Jaén, no

En esta Liga de campeones de la caza con los empresarios más poderosos del país con posesiones en el mar de olivos surge la pregunta: ¿Dónde tienen su domicilio fiscal en el que tributan a la Hacienda pública? Está claro que no es en Jaén, pese a que en sus fincas cuentan con empleados y personal especializado en la materia cinegética, agrícola y ganadera. En el caso de Juan Abelló tiene registradas sus sociedades en la capital de España y Samuel Flores, el empresario ganadero vinculado a la provincia, tiene censadas sus empresas en Albacete. El constructor Nicolás Osuna es otro caso idéntico y tiene sus domicilios fiscales entre Granada y Madrid. La familia Monjardín Arbex también los tiene en la capital del Reino, al igual que los Santos Tejedor, la familia Corsini Muñoz, que está emparentada con la Casa de Alba, y que cuentan con tierras en Segura de la Sierra, y la familia Hinojosa, expropietaria de Cortefiel.

El precio de las piezas

La franja de precios es muy amplia y oscila desde los 200 euros de una batida de jabalíes hasta los 5.000 o 6.000 euros de una montería de primera de un solo día. De este modo, por un rececho de ciervo catalogado en la modalidad oro se han pagado 2.900 euros, 2.100 en la de plata y 1.800 en la de bronce, mientras que el precio medio de esta pieza es de 1.200. Por un precio cerrado de 1.350 euros se pueden cazar gamos y muflones en Jaén, pero en las fincas de los todopoderosos empresarios se han superado los 3.000 euros por estas codiciadas piezas. El corzo está valorado en unos 1.500 euros y la cabra montés macho tiene distintos precios según los recechos, con cantidades que van desde los 600 a los 2.000 euros, mientras que la hembra se puede capturar desde los 200. Los recechos de venado se cotizan a partir de los 1.200 euros en fincas jiennenses.

A la venta propiedades jugosas con un rico patrimonio cinegético.

Los pórtales inmobiliarios de internet y las agencias no solo se dedican al alquiler o venta de pisos en los cascos urbanos de las grandes poblaciones o en las zonas costeras, también ponen su radar en fincas agrícolas, ganaderas y cinegéticas. La Sierra de Andújar ofrece grandes posibilidades. En el último mes se han puesto a la venta dos grandes propiedades. La primera es un coto de 3.700 hectáreas que sale con un precio de venta de 21 millones de euros, según figura en Cocampo, un portal de fincas rústicas, donde los amantes de la caza, con una buena cartera, pueden cazar ciervos, jabalíes, gamos y muflones. El principal aprovechamiento de esta finca del parque natural es la venta de la caza mayor y de la perdiz de reclamo. También obtiene ingresos por la venta de corcho por quintales y por arrendamiento de pastos. La segunda es una dehesa que cuenta con un cortijo y otras edificaciones, con una extensión de 1.350 hectáreas, que se pone a la venta por unos 8 millones de euros y cuyas características anuncia el portal Idealista. Sus actuales propietarios obtienen beneficios por alquileres de cotos, monterías y venta de ganado, ya que hay caza mayor y menor.