...Y llegó al parto en un tractor
Tendrán que pasar unos cuantos años para que el pequeño Francisco José Gallardo Apóstol tenga conciencia de lo que son capaces de hacer sus progenitores por él. Todavía no había nacido y su padre, Francisco Javier Gallardo Martínez, recorrió los kilómetros que separan Los Villares de Jaén subido en un tractor con más de setenta años de historia, de los que hacen un ruido atronador y se usan, en la actualidad, para remolcar las carretas de las romerías. Fue una odisea el viaje y, aunque corrió el riesgo de un accidente, de una multa o un desastre en la carretera, mereció la pena la vivencia por el final feliz con el que se encontró al llegar al Hospital Materno Infantil.
Relata en primera persona que su pareja, Cristina Apóstol, llevaba unos cuantos días con contracciones. Estaba ingresada y, como no había movimiento que hicieran presagiar un parto inminente, acudió el sábado a las fiestas villariegas para cumplir con el compromiso adquirido con una familia para alquilarle su tractor. “No quise dejarles tirados”, asegura este marteño, de 35 años. Sin embargo, su cabeza estaba en el hospital, hasta el punto de que fueron los componentes de la propia Peña Super Lolas los que le animaron a irse cuanto antes. “Les agradezco infinitamente el gesto, porque uno de ellos se tuvo que sacrificar y remolcar con su coche la carreta para que yo me pudiera ir”, explica. No se lo pensó. Cogió su Barreiros R-545 y, carretera y manta, puso rumbo a la capital.
“Era tal lo nervioso que estaba que en veinte minutos llegué a la puerta de Urgencias. Pasé por el barrio de Antonio Díaz y hasta me hicieron la ola”, recuerda. Es tal el ruido del tractor que, a las siete y media de la tarde, revolucionó hasta el último vecino que encontró a su paso. En el hospital, pidió ayuda al servicio de seguridad para poder dejar el vehículo en la puerta y, al llegar al paritorio, su mujer ya estaba con la epidural puesta. No pudo ver nacer a su hijo, porque fue por cesárea, pero allí estuvo Francisco José Gallardo, al lado de Cristina Apóstol, para traer al mundo a su primer hijo. No hay nada mejor que un tractor. En el vídeo que le adjuntamos abajo, puede comprobar el ruido atronador del tractor en el que Gallardo se trasladó hasta el centro hospitalario.