Tensión total en La Manseguilla

Vecinos denuncian el bloqueo causado por el polémico muro y una tormenta
Estado en que se encontraba el puente de acceso a la urbanización de La Manseguilla.
Vehículos, el viernes por la noche, en la zona inundada.
Juan Rafael Hinojosa

Las aguas bajan revueltas en La Manseguilla. La indignación cundió el viernes por la noche en la urbanización. Una tormenta convirtió, literalmente, en una ratonera la urbanización. En una hora de regreso a sus hogares numerosas personas quedaron atrapadas entre la riada y el polémico muro instalado por el Ayuntamiento de La Guardia. De esta manera era imposible la entrada y la salida, hasta el punto de que se generó una cola de vehículos.

“Era imposible entrar en casa. Llamamos al 112 para quitar el muro y tener una salida de emergencia, pero nadie hace nada. Muchas familias vivimos aquí todo el año. Esto es una vergüenza”, denuncia una vecina, que teme que se produzca una desgracia si no hay una solución inmediata. Durante la tormenta y en las horas posteriores hubo situaciones de tensión, pues unos vecinos se arriesgaron a atravesar el vado pese al peligro, mientras otros desistieron ante la imposibilidad de llegar a sus domicilios. En algún caso incluso tuvieron que pasar la noche en otro lugar. La vehemencia llegó a tal punto que hubo gente dispuesta a demoler la estructura que suscita la controversia, aunque no llegó a ocurrir. Ante la situación en la que se encuentra el puente de acceso a La Manseguilla, los residentes también elevan su voz para reclamar a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir que limpie la zona de paso con maquinaria y mantenga el cauce fluvial en unas condiciones idóneas, máxime ante la posibilidad de las lluvias continúen estas semanas.

En relación con el conflicto, el alcalde de La Guardia de Jaén, el popular Juan Morillo es taxativo. “El miro está en nuestro término y aquí no pinta nada Jaén ni ningún vecino. El que sea capaz que lo tire. Que tengan cuidado, que estoy hasta el remolino del pelo. Me tienen amargado por una obra que he hecho en mi pueblo a petición de los vecinos y con toda la legalidad”, asegura a Diario JAÉN. El responsable político guardeño asegura que sufrió insultos y amenazas de muerte. De hecho, asegura que mañana se pondrá en contacto con los servicios jurídicos para que emprendan las acciones legales pertinentes. Entre las expresiones vertidas contra él están, dice, “hijo de puta” y “cabrón”. Quiere que la Fiscalía investigue estos exabruptos y que se vaya contra los autores, con nombres y apellidos. “A esto no hay derecho”, señala. Por otro lado, asevera: “El muro no se quita salvo que haya una orden judicial”. Incluso lanza la idea de convocar un referéndum entre sus vecinos.

En referencia a la cuestión de fondo, considera que La Manseguilla es una urbanización que carece de plan parcial. Ante esas supuestas deficiencias y carencias desde el punto de vista del ordenamiento, considera que no es justo que los residentes en el término de La Guardia tengan que soportar una “carretera” que carece de justificación. Juan Morillo admite que alguien “a nivel del Partido Popular” tenía que mediar en este asunto, en el que también está implicado el Ayuntamiento de la capital, gobernado por el mismo partido. “La urbanización tiene una entrada. No pueden convertirse en dos”, subraya el representante guardeño. Por otro lado, también dirige sus ataques contra los socialistas de su municipio —el PSOE es el único grupo de la oposición con cinco de los treces ediles de la Corporación Municipal—. Los acusa de tener una alianza en contra de los intereses de los guardeños.

“Si no hay solución tendremos que ir al Defensor del Pueblo”

El presidente de la asociación vecinal Mirador Puerta de Jaén, José María Molina, pone voz al descontento colectivo. “La gente está desesperada. Anoche [por la noche del viernes] fue un infierno”, resume. El representante vecinal expone que, durante el bloqueo, se llamó a los Bomberos, pero no tenían maquinaria para tirar el muro. “Este hombre [en referencia al alcalde de La Guardia de Jaén, Juan Morillo] no tiene palabra no quita el muro. No tiene palabra”, critica en referencia al supuesto incumplimiento de un acuerdo alcanzada meses atrás entre ese ayuntamiento y el de la capital. Molina alerta de que lo lógico es que continúen las lluvias por lo que urge a una solución que evite males mayores.

Avisa de que como consecuencia del conflicto se ven perjudicados los entre seiscientos y mil vecinos de la urbanización. En referencia a Morillo y al muro, prosigue: “Lo que quiere es que alguien tire el muro para denunciarlo”, señala. Destaca que el acuerdo antes mencionado suponía, por parte del Ayuntamiento de Jaén, colocar contenedores, algo que ha hecho. “Ya hicimos un escrito a la Junta para que tome medidas. Si no hay solución tendremos que ir al Defensor del Pueblo”, subraya el presidente.

Un elemento motivo de controversia desde que se colocó hace unos meses

La Manseguilla es una urbanización en la residen varios centenares de vecinos, aunque la afluencia se incrementa en verano, ya que muchos inmuebles son segundas residencias. La zona se encuentra en la confluencia entre los términos municipales de Jaén y La Guardia, cerca de la carretera A-6001, que conduce a Mancha Real y no lejos de la antigua N-323. La colocación por parte del Ayuntamiento guardeño del muro de la discordia se remonta al pasado mes de junio. La consecuencia práctica es que la estructura, formada por bloques, impide que los automóviles atraviesen uno de los dos accesos que tenía la urbanización. Una de las cuestiones con las que se justificó la “muralla” es que los moradores del entorno depositaban la basura aunque era la Administración guardeña la que asumía el coste de la recogida. Además, el coste del servicio de eliminación de residuos es más elevado en el caso de Resurja —firma que tiene adjudicado el servicio en la mayor parte de la provincia— que en el de FCC —la de la capital—.

A pesar del descontento expresado desde un primer momento por los vecinos, que no han dejado de protestar por el “aislamiento”, se ha mantenido durante alrededor de cuatro meses esta aparatosa estructura. Ni siquiera han sido suficientes los contactos entre los dos ayuntamientos en liza. Tampoco es suficiente la colocación de contenedores en la parte jaenera ni la opción de situar unas cámaras de seguridad para controlar el flujo de vehículos y personas. La polémica se reactiva con la generalización de las lluvias.