La panadería Hermanos Listones de Andújar se une a la Gran Ochiada de este martes
LA ENTREVISTA
La panadería Hermanos Listones elabora productos artesanales en Andújar desde 1902. Ya van por la cuarta generación dedicada al oficio y apuestan por continuar la tradición. Mañana martes, se unirán a la Gran Ochiada de Diario JAÉN, en la plaza de Santa María, para defender la panadería artesana en la gran cita en Jaén.
—Son la cuarta generación, ¿cómo habéis conseguido mantener en pie la panadería?
—Somos unos apasionados, siempre estamos con formaciones y cursos, para ofrecer algo distinto, aunque sin perder las raíces artesanas. Por suerte, noto que se está volviendo a buscar el pan de toda la vida. La gente se cuida y se dan cuenta que es mucho más saludable y más beneficioso para el organismo.
—¿Qué es lo que más busca el cliente en su comercio?
—El pan de miga dura. De hecho, hemos puesto un punto de venta en Marmolejo, porque venía mucha gente de los pueblos de alrededor a comprarlo. Los fines de semana, también, intentamos hacer algo nuevo para picar la curiosidad: tartas de queso de cabra, de turrón...
—¿Tienen una conexión especial con su clientela?
—Sí, hay clientes que han venido con sus familias desde niños. Hemos alimentado a generaciones enteras. Además, en épocas duras, mucha gente agradecía a mis abuelos que les dieran pan de leña cuando más lo necesitaban y aún no podían cobrar.
—Han podido aumentar la plantilla, ¿funciona bien?
—Sí, no nos podemos quejar. La mejor publicidad es el boca a boca, que hablen bien de ti. La mayor recompensa es que alguien valore tanto el trabajo que amas. Y tenemos la suerte de tener a grandes profesionales. Un negocio depende de todo el mundo, desde el que lleva el timón de la masa hasta el que reparte. Somos un equipo.
—Su comercio se ha unido a la Gran Ochiada, ¿tienen ganas?
—Sí, es el primer año que vamos. Nos hace ilusión participar y aportar nuestro granito de arena. Con la primera fecha no podíamos y ahora, nos viene muy bien y no dudamos. Es una gran oportunidad para defender la panadería artesana, nuestra profesión y que la gente lo valore. Que descubran el sacrificio que ponemos cada panadero para llevar a sus mesas lo mejor de nosotros.