Francisco Jesús Zuheros: “Soy joven y con experiencia”

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Reclamará celeridad a quien tenga que reclamársela para reactivar reivindicaciones que duermen el sueño de los justos, como el APA III y la Escuela de Danza, entre otras, y proyectos mayores, la Ciudad Sanitaria, la de la Justicia y más. Afirma que la unión de los barrios es vital y está en contacto con asociaciones que quieren volver.

—Tras muchos noes llegó el sí. ¿Qué lo motivó a dar el paso para presidir la Federación de Asociaciones de Vecinos Objetivos Comunes (OCO)?

—Los noes fueron porque no tenía intención de presentarme, pero es verdad que, cuando se acercaba más el día en el que cumplía el plazo, hubo asociaciones de vecinos de la Federación que me llamaron para animarme a que lo hiciera. Lo hablé con los integrantes de la Junta Directiva de la mía, la de El Tomillo, y me dijeron que me echara hacia adelante, por lo que al final decidí dar el paso y presentarme.

—¿Son compatibles la Presidencia de OCO y la de El Tomillo?

—Sí, no hay ningún tipo de problema. Se pueden compatibilizar.

—¿Cuál es el reto principal que debe abordar la Federación?

—Culminar la unión del movimiento vecinal. Sabemos que es complicado, hay asociaciones que pertenecen a otra federación y otras muchas que no están ni en una ni en otra. Unirnos será bastante bueno para hacer más fuerza y luchar por lo que nos interesa y conviene a todos, que son los barrios y las principales demandas de la ciudad de Jaén.

—¿Hay contactos con algunas asociaciones de vecinos que no están en la Federación OCO?

—Sí, hay algún contacto con asociaciones que no han pertenecido nunca a la Federación y que nos han comentado su interés por estar en OCO fruto del trabajo de Josefa Alcántara. También hablamos con otras que sí estuvieron para ver si quieren volver.

—¿Qué objetivos se plantea, aparte de esa reunificación, para los próximos cuatro años?

—Luchar por lo que luchamos históricamente en la ciudad: el APA III, la Escuela de Danza... los temas típicos, reclamaciones y atender a cada uno de los barrios.

—Sobre El Tomillo y las reivindicaciones del barrio. ¿Cuál es la historia y el papel que juega la asociación de vecinos?

—La asociación de El Tomillo tiene mucho peso gracias a la unión de los vecinos, que consiguieron bastantes avances. Uno de ellos, por ejemplo, la pista de fútbol sala y los vestuarios, que se reclamaba su arreglo desde hace varios años y justamente se consiguió en el último mandato de Julio Millán. Ahora reivindicamos el arreglo de la piscina municipal, el campo de fútbol y diferentes calles del barrio. Todo se consigue con muchísimo trabajo, pero muy poco a poco.

—¿Existen otras necesidades?

—En materia de seguridad, como prácticamente en todos los barrios, más presencia policial. No hay un problema real de inseguridad, el barrio de El Tomillo está muy tranquilo. Luego, mantenimiento, tanto urbano como medioambiental. En el resto de aspectos estamos bastante bien.

—¿Cómo recuerda sus comienzos en la Asociación de Vecinos San Sebastián-El Tomillo?

—Fueron complicados porque era muy joven y tenía que aprender mucho en este tema. Poco a poco me defendí. Mucha gente era reticente por mi juventud, dudaban de si sabría defenderme bien, pero poco a poco confiaron y apostaron por mí. A día de hoy crecemos en socios cada año y no quieren que salgamos del barrio.

—¿También lo frenó su juventud en su primer intento de presidir la Federación OCO?

—Sí, la juventud volvió a ser un handicap en el movimiento vecinal federativo. Cuando Josefa Alcántara estuvo a punto de dejarlo y me postulé, los compañeros dijeron que era muy joven, por lo que ella decidió continuar cuatro años más, pero ahora sí que sí ha llegado el momento.

—¿Considera que está preparado para asumir la Presidencia?

—Sinceramente, sí y no. Sí por la experiencia que tengo en el movimiento vecinal. Sé más o menos por dónde moverme. Y no porque queda mucho que aprender. No es lo mismo gestionar una asociación de vecinos que una federación, que reúne reivindicaciones de Jaén y otros barrios.

—¿Cómo evalúa el trabajo de la anterior presidenta? Fue vocal en los primeros cuatro años de Josefa Alcántara y vicepresidente en el último mandato.

—El trabajo se puede evaluar muy positivamente. Como ella suele decir, hemos metido la pata en algunas cosas, pero en otras no. A mí mismo me llegará a pasar. Hay cosas que crees que las haces bien y luego no es así. No puedo decir nada malo de su trabajo en OCO.

—¿Por qué hay división entre las asociaciones de vecinos?

—Existen diferentes factores. El año en el que María Cantos salió como presidenta, fue muy notorio que había tintes políticos. No se consiguieron los resultados esperados y la Federación se partió en dos por intereses... Eso, además de las diferencias que hayan podido existir dentro de OCO por lo que es el día a día de la vida.

—¿Cree que los partidos políticos juegan con la ideología de los representantes vecinales?

—Intentan hacerlo. En algunos sitios lo consiguen y en otros no. Aquí, en mi barrio, aunque a mí me acusan de ser de un partido, no tengo problema en recibir a cualquiera que solicite una visita. Y así mismo lo haré en la Federación. Todo partido político que se quiera reunir será bienvenido. Si a la hora de defender los barrios hay que ponerle las pilas a unos o a otros, se les pondrán.

—¿Reivindicará proyectos mayores como la Ciudad Sanitaria, la de la Justicia y otros?

—Claro. Son proyectos que repercutirán en el avance de la ciudad y todos los vecinos de Jaén los esperamos desde hace años.

—Se suele decir que los ayuntamientos son la administración más cercana al ciudadano. ¿Qué papel juegan las asociaciones?

—Son las que viven los problemas del barrio y los interlocutores director con los gobernantes.

—¿Qué mensaje le gustaría transmitir a los vecinos de la ciudad y a sus asociaciones?

—Pues que la federación pueda estar tranquila de que luchará por lo que es el bien de la ciudad y de los barrios. De que la federación está totalmente abierta a todas las asociaciones que quieran venir a ella y presenta todo lo que haya que presentar en las diferentes administraciones para luchar por el bien de la ciudad y de cada barrio.