Autoescuelas al ralentí
Toda crisis económica conlleva intrínseco un periodo de reflexión para encontrar las soluciones adecuadas para iniciar la recuperación y garantizar un futuro mejor para la actividad en cuestión. Este momento es el que están viviendo las autoescuelas de la provincia de Jaén, que sobre todo a raíz del inicio de la invasión de Rusia en Ucrania tiene que solventar los altos precios de la energía, ya sean para aquellos alumnos que acudan a sus sedes para realizar los tests, o a las clases prácticas. Estos centros de formación se encuentran, además, inmersos en un cambio de tendencia que han experimentado los jóvenes desde hace ya unos años, sobre todo a raíz de la crisis de 2008, el 2012 o la “pandemia” económica iniciada en 2020. Y es que el carnet de conducir ya ha dejado de ser una prioridad para los jóvenes, pues eso de ir a la autoescuela en el momento en el que se cumplen los 18 años ya ha pasado a mejor vida. Todo aquel alumno que aprueba el examen teórico tiene hasta dos años para poder superar el examen práctico, de modo que ya no existe esa sensación de inmediatez para lograr el carnet. Esta es una de las ideas que manifiesta el presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas (APAE) de Jaén, Juan Carlos Peinado, quien además apunta una disminución de los ingresos de las autoescuelas que ronda el 40%. Además, Peinado apunta un factor clave que ha surgido este año: “Muchos alumnos, en este caso sus padres, viven de la campaña de la aceituna, que este año además ha sido una cosecha mala y, por tanto, se lo piensan más a la hora de acudir a la autoescuela”.
Además, el presidente del colectivo de estos centros de formación jiennenses apunta que muchas autoescuelas asumen más gastos de los que pueden permitirse: “Muchos centros están asumiendo gastos a pérdidas porque tampoco podemos repercutir todas las subidas en los costes del carnet”. Una situación límite para la gran mayoría de estos centros de formación, hasta el punto de que a lo largo del último año han sido dos autoescuelas las que han echado el cierre, de un total de 130: “Puede parecer un dato residual, pero teniendo en cuenta que somos una provincia pequeña, es mucho”. Peinado también apunta, además, la reducción de examinadores. En este sentido, el presidente de APAE-Jaén apunta que ya se ha jubilado un examinador y hasta 2025, la previsión es que se retiren cuatro o cinco examinadores más: “Tenemos carencia de examinadores y, por ahora, no se están cubriendo las plazas, de modo que no podemos examinar a todos los alumnos que tenemos”.
A ello que hay que añadirle los costes de la energía. Así, Peinado expone su caso personal en la Autoescuela “Racing” de Villanueva del Arzobispo: “Tenemos que tener alumnos en perfectas condiciones para atenderlos bien, de modo que los locales tienen que estar climatizados y por eso la factura de la luz se me ha incrementado un 200%”. En este sentido, añadió: “Durante el último año, he pasado de pagar 70 u 80 euros a 150, casi el doble. Y en eso en el local pequeño, porque en el gran ya han sido casi 1.000 euros”.
Una perspectiva que no invita mucho al optimismo: “La visión que tengo de este año no es buena por la sencilla razón de el coste de la vida es cada vez más alto, la energía no deja de subir”. Algunas autoescuelas, como señala el presidente de Apae-Jaén, detalla que los precios de las clases han subido un euro o quizás dos: “Con eso no cubres ni el coste del gasoil”. A las autoescuelas, desde el inicio de año, les retiraron la bonificación de los veinte céntimos por el litro de combustible. Por ello, hoy, Peinado, acompañado por el presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas, Enrique Lorca, y el vicepresidente de la Unión Federal de Autoescuelas de Andalucía, Rafael Cruz, mantendrán una reunión en la capital jiennense con el diputado nacional por el PSOE, Felipe Sicilia.
Sin duda, un momento clave para buscar soluciones decisivas.