Se va Paco Zaragoza del teatro, puro teatro

El profesor y dramaturgo de Begíjar, afincado en Peal de Becerro, dirige y pone en escena su última obra con La Criba el próximo 18 de marzo
Paco Zaragoza. / Archivo Diario JAÉN.
Miguel Ortega

Siempre le interesó Jaén y sus gentes, la sociedad y su política, la cultura en su vasta extensión en ese entramado donde siempre se escuchó su voz tranquila, reflexiva y firme. Paco Zaragoza, de Begíjar aunque afincado en Peal de Becerro, es referencia entre los jiennenses que han querido decir algo de su tierra haciendo cosas por ella más allá de la política. ¿Intelectual? No podría decirse así, pero sí jiennense comprometido, culto, y con una buena escritura, como ha demostrado en las páginas de Diario JAÉN durante años, reflexionando sobre la provincia, sus coyunturas, sus retos, sus gemidos, sus tierras espléndidas, su gente dura y resistente, su cultura rica, limpia, de buen olor y sabor. Como la que ha pergeñado, durante casi medio siglo, desde que impulsó el grupo de Teatro La Criba, con señas de identidad fundacional pealeña, pero abierto al mundo y sus tendencias.

Paco Zaragoza, profesor, escritor y dramaturgo, deja el teatro. Lo explica en este vídeo con la sencillez que tiene su humanidad. Dice que ha llegado el momento; agradece el apoyo de todos los que han ayudado a materializar, mantener y enriquecer este proyecto. Se despide dirigiendo su última obra, ‘La boda’. Y se pondrá en escena el próximo 18 de marzo en ese lugar ya emblemático de Peal de Becerro que es el ‘Ala Oeste’. Su cariño está con el público que les ha seguido, pero pegado a la piel y los sentimientos de los tres centenares de actores y actrices, la mayoría pealeños, con los que ha trabajado y compartido tablas. Incluye el vídeo una frase de Federico García Lorca. “El teatro es una escuela de llanto y de risa, y una tribuna libre... Un pueblo que no ayuda y no fomenta su teatro, si no está muerto está moribundo”. Muy de Lorca, muy de Zaragoza, muy de los que tienen sensibilidad y talento, no para exhibirlo, sino para intentar transformar lo que le rodea.

En esta línea se expresaba un 20 de marzo de 2017 en uno de sus artículos en Diario JAÉN, sobre la cultura: “Días atrás escuché de nuevo la frase que, en boca de los políticos, me resulta más estimulante: “La cultura no es un gasto, es una inversión”. Como un servidor lleva toda una vida lidiando en las estrechas aceras de la animación cultural, reconforta escuchar desde los poderes públicos esta guía de actuación. No solo del ladrillo y del hormigón, de inaugurar trozos de calzada o de abrir singulares rotondas viven nuestros dirigentes. A veces, a algunos, les queda la sensibilidad suficiente para encabezar apuestas valientes en terrenos poco agradecidos para la imagen, pero que son los que van removiendo las aguas estancas de la comodidad asofanada, de la estupidez servida puntualmente por las redes. Apostar por la música, la danza y el teatro no es descubrir América a estas alturas, pero sí que refresca y enriquece el ambiente”. Bien vale recordarlo, ahora que se retira de esas “estrechas aceras de la animación cultural”. ‘Jaén a escena’ lo titulaba.