La evolución de un sonido sin etiquetas

Los Mejillones Tigre lanzan un disco cargado de novedades
Los Mejillones Tigre.
Nuria Fernández Luque

Ramón es el percusionista de Los Mejillones Tigre, una de las bandas más divertidas y carismáticas de la escena musical española. Desde Jaén, el grupo, integrado también por Iñaki, Fiti, Josete, Luisma y Dani ha ido tejiendo un universo propio donde caben la cumbia, el soul, el bugalú, la psicodelia y todo lo que se pueda bailar sin perder el sentido del humor ni la crítica social. Tras Tropical y Salvaje y El Fuego, presentan hoy Me gustó más el libro, su tercer álbum. Doce canciones para disfrutar sin prejuicios, afiladas en sonido y espíritu.

—Este disco es el tercero, ¿En qué se diferencia Me gustó más el libro de los anteriores?

—Con este nuevo álbum sentimos que es un paso adelante en muchos sentidos: en las composiciones, en los arreglos, en cómo está pensado el conjunto del disco. Esta vez todo está más trabajado, con más intención, más centrado en el resultado final. Seguimos en la línea de mezclar muchas cosas, pero en este disco hemos metido nuevos ingredientes. Hay más presencia de música jamaicana, algo de rock and roll clásico, sonidos de los años 50... Y, en general, sentimos que las canciones tienen un poco más de profundidad. Es un disco más abierto que los anteriores, más explorador.

—El título es muy llamativo. ¿Por qué Me gustó más el libro?

—Fue un poco por descarte, porque no teníamos claro cómo titularlo y, como suele pasar, había prisa. Surgió esta frase que nos recordaba a esos títulos de discos de Siniestro Total en los 80, que tenían un título con frases hechas que ya de por sí dicen mucho. Esta, en concreto, nos encajaba con la temática de la primera canción que sacamos, Mejor que tú, y con ese tipo de gente que siempre quiere tener la última palabra. Nos hizo gracia y se quedó así.

—¿Qué ha sido lo más complicado de todo el proceso?

—Trabajar con el reloj en contra, como casi siempre. Entre la gira, otras cosas que teníamos en marcha, de pronto te das cuenta de que ha pasado un año desde el último disco y hay que ponerse a componer. Y no solo eso: esta vez queríamos que las canciones no fueran solo canciones que estén bien. Nos propusimos hacer algo mejor, con más nivel, y eso siempre implica más esfuerzo.

—¿Qué esperan que sienta el público al escuchar este trabajo?

—Son canciones bastantes disfrutables, muy divertidas. Queremos que la gente se lo pase bien, claro. Pero también creemos que el disco tiene varias lecturas. Depende del momento personal en que te pille, pueden parecerte más alegres o más tristes. Incluso a nosotros mismos nos ha pasado que no estábamos de acuerdo en lo que significaban algunas letras del disco, cada uno lo interpretaba de una manera diferente en algunas ocasiones. Eso nos gusta: que no todo sea tan evidente.