“La encrucijada” entre lo más inmediato y la verdad

Baltasar Garzón alude a la necesidad de tiempo para la reflexión en su última obra
Juan Manuel de Faramiñán, Julio Millán, Francisco Reyes, Baltasar Garzón y José Membrive durante la presentación de “La encrucijada”.
Fran Miranda

El Aula de Cultura de la Diputación Provincial acogió la presentación de La encrucijada: ideas y valores frente a la indiferencia, de Baltasar Garzón, un manifiesto para el siglo XXI, en opinión del catedrático José Manuel de Faramiñán, que ejerció como presentador del magistrado en un acto al que también acudieron el presidente de la Administración provincial, Francisco Reyes; el alcalde, Julio Millán, y el director de Ediciones Carena, responsable de la edición de la obra, José Membrive.

En la obra, el magistrado toca diversos temas como la pandemia, la era de la desinformación, el ascenso de la extrema derecha o la corrupción, todos ellos, en palabras de Garzón, con un denominador común: “Si te pones al lado del poderoso te irá bien, pero si te pones al lado de la víctima te dan hasta en el carné de identidad”. Con esta afirmación como mantra, el juez abordó durante la presentación los temas que trata en su última publicación.

Por su parte, el presidente de la Diputación agradeció la presencia del magistrado y, sobre la obra, argumentó: “Vivimos un momento complicado y difícil marcado por la pandemia, pero también por otras circunstancias que afectan al planeta. Necesitamos tiempo para el debate y la reflexión”. En el mismo sentido opinó el alcalde, Julio Millán, que alabó la figura del magistrado. Por su parte, Membrive aseguró que el libro llama al lector a “emprender una cruzada por un mundo mejor”. “La obra resalta la necesidad de los valores para hacer frente a la ola de indiferencia que inunda la sociedad”, agregó Manuel de Faramiñán, quien ejerció, además, como maestro de ceremonias para guiar la presentación de La encrucijada: ideas y valores frente a la indiferencia a modo de entrevista en la que, al final, dejó participar a los asistentes.

Durante la batería de preguntas, Garzón abordó distintos temas siempre bajo la misma perspectiva, la suya y la de su experiencia. Al ser preguntado con fina ironía sobre si España es o no un Estado de derecho, respondió: “Sí, otra cosa es que haya gente que se lo salte [...] Las normas están ahí, pero la voluntad de cumplirlas brilla a veces por su ausencia”. En cuanto a la corrupción, aseguró que es más condenable en quien hace las normas y criticó duramente “las mentiras de la extrema derecha en un discurso que, aunque falso, prende en la sociedad”, que está imbuida en un bucle de desinformación donde abundan las noticias falsas. “Apenas el 25% de las que se publican son verdad”, dijo para concluir con su lado más personal a través de su vivencia con la covid-19.