Apache abre camino en el “En Tierra de Nadie Fest”
Quedan escasas horas para que arranque “En Tierra de Nadie Fest”, en la aldea de La Matea, perteneciente a Santiago-Pontones. El concierto inaugural de esta cuarta edición, que tendrá entrada gratuita, correrá a cargo de Apache, que encenderá los corazones de los asistentes la noche anterior al grueso del mismo. Una de las tres organizadoras de este festival, Rocío Lara Martínez, indica que esta edición se presenta muy bien, así como esperan superar las ventas del año pasado. “Tenemos mucha ilusión y muchas ganas de que empiece. Comenzamos con Apache este jueves, que es el día de puertas abiertas para que niños y mayores tengan actividades gratuitas dentro del pueblo y que la gente que venga pueda ver a uno de lo conciertos más fuertes que tenemos, que hemos conseguido traer junto con la ayuda de Diario JAÉN y la Peña ‘El Tenguerete’”, indica.
De la misma manera, asegura, que han intentado realizar un cartel que abarque diferentes géneros, “algo de variedad, para ver si la gente se anima a participar”. “Un cabeza de cartel un poco más destacado, como sería Reincidentes; grupos emergentes, grupos de la zona, los Dj’s que son los dos de Jaén”, reitera Lara. Un festival que cuenta con cuatro ediciones —con la que se celebra— y que ha crecido bastante en estos años, sobre todo en la organización, asegura la joven encargada. “Aprendemos de las cosas que estábamos haciendo mal y, bueno, ya sabemos a quien llamar para que nos pueda resolver varias cosas, el equipo de sonido es el mismo en estos cuatro años, que eso nos facilita desde el principio. Nos distribuimos las tareas, sabemos lo que tenemos que hacer”. También subraya que la recepción cada año es “un poquito mayor”, así como espera que este año, con el concierto de Apache se pueda incentivar a la gente del pueblo a que se sume y participe.
Además, en lo que más profundiza la organizadora es en lo distintivo del festival, en la cercanía y en el entorno. “No tiene nada que ver. Yo soy muy festivalera, he ido a muchos tipos de festivales, grandes, pequeños y no tiene absolutamente nada que ver y, si me apuras, con un concierto de sala. Aquí todo es mucho más familiar, pero aunque seas de fuera y vengas y no conozcas a nadie, en dos horas estás dando botes con el vecino, con los camareros; los músicos interactúan muchísimo con el público, se bajan, se echan fotos. Y eso en los macrofestivales no se puede hacer, simplemente por razones de seguridad”. Ese crecimiento se traduce en el público, que comienza a proceder de diferentes puntos de la geografía nacional, aunque todavía sigue muy ligado a la provincia y a las poblaciones limítrofes. “Tenemos dos grupos que son fieles desde el primer año, que uno es de La Puebla de Don Fadrique y otro de las Navas, que la verdad es que agradecemos mucho su asistencia, pero si es verdad que cada año viene más gente de otros sitios, de Granada, de Toledo, de León y de Madrid”, señala.