Veintitrés lumbres “oficiales” en medio del debate sobre su fecha

Uno de los buscadores de hoteles más usados del mundo indicaba ayer que Jaén es un destino muy solicitado el fin de semana, con una ocupación del 73% y un precio medio por noche que ronda los 100 euros. Una maravilla en la capital del Santo Reino, poco acostumbrada al turismo. ¿Que ocurre? El milagro hay que atribuírselo a San Antón, a la carrera nocturna internacional que lleva su nombre desde hace 35 años en la ciudad y quizás, y ahí esta el debate, a la tradición de encender las lumbres. El Gobierno local logró el respaldo de todos los partidos de la Corporación para, el año pasado, poner en marcha una experiencia piloto que consiste en vincular las hogueras a la prueba deportiva y organizar, una cosa y otra, el fin de semana inmediatamente anterior al día consagrado al santo, que es cada 16 de enero, es decir, este, en este 2018, será el próximo día 13. El sí al experimento llevaba aparejado una condición, que se celebre una consulta popular para que sean los ciudadanos los que fijen como debe de ser el modelo. Mientras se averigua, lo cierto es que están autorizadas 23 lumbres para dentro de 72 horas, una más que el año pasado y, aproximadamente, la mitad que cuando todas eran el día de San Antón, según las estimaciones de Objetivos Comunes (OCO), federación vecinal que no está dispuesta a que la costumbre se cambie al calor de engrandecer la competición deportiva. Su postura es clara, que la carrera se corra cuando mejor venga, sin que las hogueras se supediten a esta.

Frente a lo que piensan los colectivos agrupados en OCO, una veintena larga, hay otros como los de Valdeastillas, Passo o Unidos por la Merced (ver cuadro adjunto) que sí se muestran a favor. Por ejemplo, la Asociación de Expansión Norte, que representa al barrio más joven de la capital, organiza una gran hoguera, que contará con la colaboración de la Santa Cena y en la que habrá barra, atracciones y música.

Marina Heredia, de Iniciativas Andamios para las Ideas, una entidad que cree que las lumbres deben de ser un Bien de Interés Cultural, cree que el debate es innecesario. “A nadie se le ocurrirá celebrar las Noche de San Juan el sábado más cercano”, reflexiona, convencida de que no es preciso vincular la carrera, que tiene 35 años de historia, a una costumbre de cientos de años. Con la propuesta de alterar la fecha se genera una fractura social, deja claro, que no tiene razón de ser y apuesta porque la noche de los “runners” sea uno más de los atractivos de los días festivos en torno a San Antón. “Entendemos que es beneficioso que sea un sábado y también que haya quien defienda la tradición e, incluso, sería bueno que el 16 de enero fuera festivo, para darle importancia a la tradición. Por eso, creo que es mejor que sea la democracia la que solucione todas estas dudas y se decida preguntando a los ciudadanos”, apunta Manuel Montejo, de Jaén en Común. El PSOE, que a través del concejal Carlos Alberca planteó la idea de la consulta, está convencido de que las lumbres tienen que arder el día del santo, no otro, aunque tampoco se cierra a que la prueba deportiva se cambie, en aras de atraer a un mayor número de corredores y que esta afluencia dinamice el sector hostelero. Si, como se planteó en su momento, se hubiera celebrado el referéndum sobre cómo es mejor organizarlo, fogatas y carrera, todo el año pasado, tal y como dejan claro se solicitó en su momento al equipo de Gobierno, está duda ya estaría solventada y no habría polémica.