Una vía que pierde su tren

El trazado Linares-Moreda se “muere” con solo dos talgos que pronto también se pueden marchar

07 feb 2017 / 12:18 H.

En la vía Linares-Baeza-Moreda todo es tranquilidad. Es uno de los trazados históricos en el ferrocarril español, ya que fue capaz de enlazar Granada y el Mediterráneo —a través de Almería— con la capital de España. Sin embargo, ahora un jiennense puede sentarse a su vera y ver cómo transcurren las horas sin que pase un solo tren. No ocurre como en la película “El milagro de Petinto”, en la que el ferrocarril pasaba puntual cada 25 años, pero la desolación que se siente a su lado se asemeja bastante. Solo dos trenes al día pasan por los 250,61 kilómetros que van desde Linares hasta Almería. Uno se ve atravesar la provincia a partir de las 11:17 horas. Entonces, parte de Linares-Baeza y pasa por los términos municipales de Torreblascopedro, Begíjar, Jódar, Cazorla, Larva, Huesa, Cabra de Santo Cristo y Huelma hasta que se adentra en la provincia de Granada. El otro hace lo mismo a las 18:13 horas.

En realidad, son dos talgos, que suben y bajan de Madrid. Uno parte por la mañana de Almería rumbo a la capital de España, mientras que el otro hace lo mismo rumbo a la ciudad del Mediterráneo. Parecen cuatro, pero solo son dos que se cruzan un par de veces cada jornada. Es la única pareja de trenes que le queda a esta vía que fluye por el corazón de la provincia. Hace tres años, se dijo adiós a los trenes que iban a Granada. Dio igual que miles de universitarios jiennenses los hayan utilizado para estudiar y que, en ocasiones, conseguir un billete se convertía en una auténtica odisea. La línea Linares-Baeza-Moreda (desde allí se bifurca a Almería o Granada) está considerada —en las conversaciones que no suelen trascender públicamente— como vieja, decadente y casi abocada a la desaparición.

Granada tiene en marcha una plataforma en defensa del ferrocarril. La capital de la Alhambra también tiene muy complicadas las conexiones a Madrid. Desde que se quitaron los trenes por el trazado jiennense, los pasajeros tienen que coger un autobús para acudir a Antequera para allí conectar con los trenes de alta velocidad hasta Madrid. No obstante, será provisional, ya que, cuando acaben las obras del trazado AVE, se saldrá desde Granada hasta Bobadilla y, desde allí, hasta la capital de España.

Sin embargo, en los últimos tiempos, los granadinos han pedido que, hasta que acaben los trabajos de la nueva vía AVE, haya trenes que salgan de Granada a Moreda y desde allí pasen por la vía de Jaén hasta Linares-Baeza. En cambio, han obtenido un “no” por respuesta, lo que se entiende, desde Jaén, que la conexión de Granada nunca volverá.

Malos presagios. El problema radica en que muchos creen que los dos últimos trenes talgo que pasan por Linares-Baeza en dirección a Almería tienen los días contados. Sospechan que, cuando esté acabado el trazado entre Granada y Antequera, los ferrocarriles partirán de Almería, llegarán a Moreda, pasarán por Granada, circularán por Antequera y seguirán para Madrid. Y entonces, adiós a los 125 kilómetros de trazado que van desde Linares-Baeza hasta Moreda y pasan por Torreblascopedro, Begíjar, Jódar, Cazorla, Larva, Huesa, Cabra de Santo Cristo y Huelma. De esta manera, Jaén perdería para siempre el trasiego de pasajeros con Granada y con Almería.

“De Granada a Antequera van los viajeros en autobús. Sale mucho más caro que usar el trazado que está hecho, aunque esto puede ser una premisa para que no vuelvan a pasar los trenes. Si no por qué se pagan casi 8.000 euros al día en autocares”, afirma Andrés Padilla, presidente del comité de empresa de Adif en Jaén. Asimismo, continúa: “Hace falta mucha más movilización y compromiso porque nos estamos quedando sin trenes. Los políticos vienen aquí para pedirnos el voto, pero no se acuerdan después. Las inversiones ferroviarias en la provincia son un auténtico desastre”. Precisamente, la línea Linares-Moreda-Almería siempre se ha defendido en el discurso político como un magnífico trazado para dar salida a los productos de la huerta de Almería y para conectar con el puerto de esta capital. En cambio, no va más allá del discurso político. Ni se ha hecho la conexión entre Almería y el Puerto, pese a la enorme demanda que existe de los estibadores y de los empresarios del Mediterráneo, ni se ha construido el Puerto Seco de Linares. Y eso que ambas son promesas típicas y casi también tópicas cada vez que existen elecciones.

“Se habla mucho del Puerto Seco, pero en Linares-Baeza se ha desmontado un gran puente grúa que es indispensable para gestionar las mercancías. Es una señal más que nos hace ser pesimistas”, concluye Andrés Padilla. Además, la vertebración ferroviaria de la provincia resulta extraña. Desde Linares, por ejemplo, no se puede ir a Córdoba, Sevilla o Cádiz, pero sí a Madrid y a Almería. En cambio, desde Andújar se puede viajar hasta Córdoba, Sevilla y Cádiz, pero no a Madrid, lo que deja claro que las interconexiones entre las estaciones de la provincia, es decir, el servicio de transporte público a sus viajeros no es prioritario. Mientras, el futuro de la línea Linares-Moreda, si no se evita, se parece mucho a la Vía del Aceite, es decir, al ferrocarril Linares-Puente Genil, que pasaba por Torredelcampo, Torredonjimeno, Vado-Jaén y Alcaudete. En diciembre de 1985 se cerró. Hoy es una vía verde para hacer deporte.

Una plataforma prepara una gran movilización en favor del ferrocarril

Un colectivo prepara una gran plataforma que quiere movilizarse —en forma de marea— para evitar que Jaén se quede sin trenes y para pedir una vertebración ferroviaria en la provincia. Se gesta bajo el lema “Por un ferrocarril público y social” y quiere imitar las actividades que ya se hacen en Granada y en Almería para defender el tren. “Ultimamos los primeros actos, que se harán el 2 o el 9 de marzo. No obstante, necesitamos el apoyo de la ciudadanía. Si no, todo el esfuerzo será en vano. Si Jaén logra generar una gran movilización para defender su ferrocarril, estamos convencidos de que cambiará el mapa ferroviario de la provincia. Las vías están puestas y hay unidades en muchas estaciones que podrían venir, por lo que solo necesitamos reclamar lo que nos pertenece y lograr que los políticos, que son los que toman las decisiones, nos escuchen”, afirma Andrés Padilla.