Una obra de 80 millones que avanza cuanto puede

Las Lagunillas no tiene el nombre por capricho, este paraje de la capital, entre elevaciones, es una llanura con acumulación de agua en el subsuelo. El personal de Alvores, la sociedad almeriense que construye el Centro Comercial Jaén Plaza en esta zona de la ciudad, lo sabe de buena tinta desde que comenzaron los movimientos de tierras, de ahí que se decidiera elevar el terreno unos tres metros. Ello fue posible, como explica Fernando Zurita, responsable de Desarrollo Urbanístico de la promotora, por los desmontes que hicieron falta para la “desaparición” de las dos pequeñas montañas que había donde actualmente se construye un complejo de tiendas y ocio. Una de las “cumbres”, que no son más que modestas lomas, está junto a la Carretera de Torrequebradilla. Por allí entra la electricidad al Jaén Plaza, como demuestra una torreta que se eleva en el horizonte. Por debajo se ven los edificios que demuestran que el proyecto avanza. Ya está casi listo para abrir Decathlon. La cadena de ropa deportiva podrá inaugurar su primer local en Jaén, en un mes y medio, una vez que cuente con la licencia de actividad, aún no concedida por el Ayuntamiento. Cerca se atisba ya lo que será un Lildl. Hay que meterse en el terreno para verlo. Quedan por comenzar las obras para un Leroy Merlin, un Kentucky Fried Chicken y una gasolinera. Es parte de la inversión de 80 millones, la mayor que recibe la ciudad de manos privadas.

A la izquierda de esta zona de naves, si se mira desde el campus de la Universidad, se levanta la superficie de medianas. Tendrán cabida una docena de tiendas, entre la que se espera la presencia de operadores como C&A, Sofa Store, Worten y Cortefiel, entre otros, además, fuera se crearán tres “chalés comerciales”, locales exentos entre los que habrá un McDonald’s. En esta gran estructura, que se levanta con bloques prefabricados a gran velocidad, estará la entrada al aparcamiento subterráneo del Jaén Plaza, con capacidad para un millar de vehículos. Por el momento, como explica el portavoz de Alvores, la inversión ejecutada ronda los 22 millones de euros. Sobre el terreno hay unos 400 obreros y en la ejecución están empleadas una treintena de empresas, entre las que hay algunas jiennenses, como Júcar y Mipelsa que, como se comenta a pie de tajo, destacan por su buen hacer y profesionalidad. Muchas de las franquicias las abrirán también empresarios de la ciudad y la provincia. “Cuando el centro abra sus puertas, Jaén reforzará su papel de capital, con un atractivo único que puede dinamizar la economía local y generar un mayor flujo de visitantes”, aclara Zurita que desvela que, antes de lanzarse con esta operación comercial, se estimó que el Jaén Plaza puede tener impacto en una población que ronda las 600.000 personas, al tener en cuenta todos los municipios que se encuentran a media hora en coche, aproximadamente.

Desde que, a finales de 2018, se concedieron las primeras licencias de obras para las naves comerciales, se avanza todo lo que es posible, a la espera de que Urbanismo solvente la tramitación de los permisos que hay solicitados, una veintena. También se aguarda para la recepción de las obras de urbanización ejecutadas, como zonas dotacionales, que se concretan en un parque infantil, pistas para las actividades deportivas, un nuevo vial, que conectará la Carretera de Madrid con la de Torrequebradilla, para la que Alvores también ejecutará una nueva incorporación, y aparcamientos, jardines y paseos con farolas de luces led. Una de las claves de esta gran obra es buscar la eficiencia, con ahorro energético y el uso, por ejemplo, del riego por goteo. “El centro, además de ser referente en la provincia y situar a Jaén al resto de capitales, será uno de los más modernos de España”, comentan los responsables de esta gran operación comercial.

De los plazos para la apertura, poco se puede concretar todavía, a la espera de desbloquear todas las autorizaciones administrativas pendientes, que dependen del Ayuntamiento, aunque se trabaja con la máxima de “lo antes posible”. Tras la última reunión con el Gobierno local, eso sí, quedaron resueltas las trabas surgidas para la recepción a cuenta del suministro eléctrico, ya garantizado, y el sistema de recogida de residuos.