Un regreso social muy esperado

Ganas de reencuentros. Así se sintieron los vendedores de cupones de la Organización Nacional de Ciegos de Españoles (ONCE), así como de aquellas personas que compran habitualmente en estos puestos después de que cesaran su actividad el pasado 13 de marzo, el día en el que se anunció la declaración del estado de alarma. Tres meses es demasiado tiempo lejos de una rutina con la que, además, se cumple una función social como es ayudar a una organización que vela por el colectivo de aquellas personas con problemas de visión.

A pesar de que era lunes y era la jornada con menor presencia de público entre las calles, los trabajadores tanto en sus puestos fijos como en los ambulantes recibieron con satisfacción la vuelta a su trabajo. “Estoy muy contento, con ilusión de volver a trabajar después de tres meses sin estar aquí, en esta esquina”, asegura Rafael Delgado en su puesto ubicado en una esquina de la plaza de San Francisco, justo en frente del palacio de la Diputación provincial. Alegría no solo por volver a su puesto de trabajo, sino también por reencontrarse con clientes que al final se han convertido en amigos después de muchos años vendiendo cupones diarios, sorteos extras o rascas: “No he parado en toda la mañana, desde primera mucha gente viene a comprar y todos me dicen que se alegran de verme y que ya era hora; además a muchas personas que todavía no he visto ya las he llamado por teléfono para recordarles de que ya estoy de vuelta”.

Han sido tres meses en los que muchas personas no pudieron canjear los cupones que compraron anteriormente. Si es así, tiene de plazo hasta finales de julio para poder canjearlo por otro o cobrar algún premio. Aunque de entre todos, hay un sorteo que se lleva todas las preguntas: el Extra del Día del Padre. Este sorteo se remplazó y tendrá lugar este domingo, con un primer premio de 17 millones de euros, así como 99 premios de 40.000 euros, entre otros: “Todos vienen pidiendo información por sorteos, si los premios se pagan o no o la fecha de caducidad, pero sobre todo lo que más me preguntan es por el Extra del Día del Padre”.

En otras zonas de la ciudad la actividad fue similar durante la primera jornada. “La gente está entusiasmada, alegre y con ganar de comprar”, apunta Raúl Villarejo desde su puesto fijo en la Plaza de la Constitución mientras un cliente le comenta: “Me alegro de volver a verte y a ver si puedes venir con premios, que estamos asfixiados ya”.

Todos estos trabajadores volvieron a su actividad con todas las medidas de seguridad garantizadas. Además de la mascarilla y de guardar la pertinente distancia de seguridad, en los puestos fijos también se podían contemplar cajas de guantes y botes de plásticos con gel hidroalcohólico. Muchas personas, en especial los mayores, volvieron a reencontrarse con ese momento de su cotidianidad que ya echaban en falta: “Yo suelo comprar, en especial, los fines de semana, y me ha alegrado volver a comprar”, insiste Ángel Cobo. Una vuelta de la que se desea no tener una fecha final.